Nanchital, Ver., Más de 180 familias que viven en las inmediaciones de los arroyos Tepeyac y Santa Elena fueron desalojadas debido al derrame de combustible en un poliducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) Transformación Industrial, durante las primeras horas de ayer.

Personal de Protección Civil estatal y municipal realizó el traslado de las familias a un Centro Asistencial Infantil Comunitario; las personas se resistían a dejar sus hogares por temor a que fueran víctimas de la delincuencia.

El director de protección civil de Nanchital, Roberto Toledo Reyes, explicó que el olor percibido en la zona aledaña al arroyo, era característico de la gasolina, por lo que la población podría sufrir cefaleas y vómito si seguía expuesto a ese fuerte olor. Según el reporte de Pemex, el derrame se generó por un acto vandálico en este ducto, el cual se encuentra en un rancho particular; sin embargo a causa de las lluvias, escurrió hacia los arroyos. De manera preliminar se estima que tres kilómetros de los dos afluentes quedaron afectados.

La comunidad Congregación de Pollo de Oro y las colonias Guadalupe Tepeyac y los Coquitos se mantienen en vigilancia, luego de que fueron evacuadas las viviendas mientras se realizan las labores de recuperación de combustible.

A pesar de que personal de Pemex activó sus protocolos de seguridad, el hidrocarburo se extendió por el arroyo Tepeyac, el cual pasa por una zona altamente poblada del municipio de Nanchital y desemboca en el Río Coatzacoalcos.

Luis Castro Mendizábal, coordinador de Protección estatal, pidió a la población evitar chispazos o llama abierta en la zona, pues el vapor del combustible puede provocar incendios. Los pescadores municipales protestaron por este nuevo derrame, debido a la mortandad de varias especies y el daño provocado a sus embarcaciones, por la que, con las cooperativas pesqueras de Coatzacoalcos, cerraron el paso por el puente Tepeyac para exigir a Pemex remedie el derrame de hidrocarburo.