El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) advirtió al Senado sobre la inutilidad de los equipos bloqueadores de señales de telefonía celular en las cárceles del país, ya que, de acuerdo con un estudio realizado por concesionarios en siete penales federales y estatales, en tres semanas se realizaron 219 mil 700 llamadas con fines delictivos.

Esto significa que en esos siete centros de readaptación social al año se llevan a cabo 3.7 millones de llamadas desde celulares, lo que dimensiona el problema de seguridad en esos recintos. Estas son cifras alarmantes si se cotejan con los reportes oficiales que señalan un incremento en actividades delictivas relacionadas con el secuestro y la extorsión.

Los aparatos bloqueadores de señal no funcionan en las prisiones federales y estatales, pero las interferencias afectan a los usuarios que se ubican cerca de los centros.

El Estudio estadístico del número de terminales móviles y de casetas telefónicas públicas que operan dentro de una muestra de penales en el país fue aplicado, detalla el Ifetel, durante tres semanas consecutivas en cinco prisiones estatales y dos federales con una población de 20 mil reos. No fueron identificadas por el alto riesgo que conlleva que el documento sea público.

El Ifetel destaca que la investigación arroja una variación semanal en el número de equipos y de IMSis (identidad internacional de abonado móvil, por sus siglas en inglés, utilizados para hacer llamadas). Se confirma que hay una cantidad apreciable de equipos sospechosos en los penales de la muestra y que incluso donde hay pocos equipos operando puede ocurrir una cantidad de llamadas para cometer ilícitos.

Sólo durante la primera semana se encontraron 947 equipos terminales sospechosos, es decir, conectados a la radio base más cercana al penal, un número atípico de llamadas salientes y una cifra elevada de IMSis funcionando con un solo equipo.

En uno de los penales federales, 18 usuarios efectuaron más de 900 llamadas en la segunda semana de la muestra y uno solo realizó 2 mil 457 en las tres semanas que duró el análisis.

El Ifetel presentó además otro estudio, realizado en las casetas telefónicas en los mismos penales durante ocho semanas, que concluyó que en ese lapso se efectuaron 544 mil llamadas. De éstas, 25 por ciento fueron rechazadas en cinco penales que cuentan con dispositivo para alertar al receptor de que se trata de una llamada proveniente de un penal.