El desaseo financiero y el desorden administrativo que dejó su antecesor, César Gómez Monge, fue el tema central de la comparecencia del secretario de Salud del estado de México, Gabriel O’Shea Cuevas, quien afirmó que en este primer año de gestión se logró restablecer el orden en la dependencia y solventar la mayoría de los compromisos financieros que le fueron heredados.

Puntualizó que su labor al frente de la dependencia no es fiscalizar a quien lo antecedió, sino procurar la salud de los habitantes de la entidad más poblada del país. No obstante, informó que todas las observaciones realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Secretaría de Salud están siendo atendidas.

‘‘Yo sólo estoy entregando la información que me solicitan y será esa instancia la que tome las determinaciones’’, dijo en la tribuna del Congreso local.

O’Shea enfrentó durante su comparecencia cuestionamientos de los diputados sobre el actuar de su antecesor, a quien la ASF hizo observaciones por el presunto manejo irregular de más de mil millones de pesos sólo en 2017. Estos recursos se habrían usado indebidamente para el pago de personal administrativo.

El secretario de Salud dijo que uno de los principales retos que enfrentó al hacerse cargo de la dependencia, en septiembre de 2017, era el saneamiento de las finanzas, pues había deudas por más de 9 mil 392 millones de pesos, de los cuales ya se han pagado poco más de 3 mil millones.

Se detectó que había una gran cantidad de personal administrativo en la dependencia, que incluso superaba al operativo, por lo cual se procedió a una depuración y se dio de baja a 3 mil 500 trabajadores, cuya nómina mensual costaba alrededor de 80 millones de pesos. Con esos recursos fue posible contratar a 700 médicos y enfermeras. A pesar de ello, dijo, aún hace falta personal operativo.

Indicó que al inicio de su gestión también se encontró desabasto de medicamentos en las clínicas y hospitales de la entidad. ‘‘El abasto era de 25 por ciento en promedio, y en la actualidad es de 85 por ciento’’. Este fue uno de los principales reclamos que recibió Alfredo del Mazo en su campaña por la gubernatura.

Con ahorros en el gasto de operación de la secretaría se logró pagar a proveedores de medicamentos un adeudo de más de 450 millones de pesos y la dependencia se sumó al programa de compras consolidadas que se hace a escala federal.