El PRD analizará si se reconstruye o se convierte en un nuevo partido con otro nombre y nuevos documentos básicos. Para ello, se integró la Comisión Nacional de Diálogo, que establecerá comunicación con personalidades, líderes y organizaciones sociales.

El propósito es determinar junto con voces externas qué es lo mejor para esta fuerza política, si dar inicio a un proyecto de refundación donde se hagan de lado vicios y malas prácticas, o bien, optar por la creación de otra fuerza política.

La citada comisión está integrada por los líderes de las llamadas tribus perredistas, quienes en un calendario tentativo tendrían lo que resta del año para realizar foros de análisis sobre el tema, a fin de que en diciembre pudiera realizarse un congreso donde se tome la decisión al respecto.

En conferencia de prensa, Manuel Granados, presidente del PRD, explicó que el cambio de dirigencia tiene que ver con la determinación que se tome. Sería innecesario elegir un nuevo Comité Ejecutivo Nacional si el resultado es crear otra fuerza política. Ante líderes de las corrientes; el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y el coordinador de los senadores, Miguel Ángel Mancera, negó que este instituto esté en desacato de una orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para cambiar en este mes la dirigencia. Estamos en vías de cumplimiento, subrayó.

Al preguntarle cuál es a su parecer el mejor camino para el perredismo, expuso que está en favor de una nueva opción política, pues el modelo del PRD está agotado.

Aureoles coincidió en que el partido del sol azteca cumplió un ciclo y ahora hay que pensar en la siguiente etapa.