Aunque el monto de la deuda es de 10.2 billones de pesos y cerrará el sexenio en 45 por ciento del PIB, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador heredará una economía resiliente y en crecimiento, cimentada en finanzas públicas sanas, afirmó ayer el titular de la Secretaría de Hacienda, José Antonio González Anaya, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados.

Sin embargo, esa declaración derivó en críticas de la bancada de Morena. Tras la última intervención de González Anaya, Dolores Padierna Luna (Morena), presidenta en turno de la mesa directiva, reviró: las finanzas públicas que dejará la administración de Enrique Peña Nieto al próximo gobierno son muy preocupantes y van a limitar el desarrollo. La deuda es insostenible. Este gobierno recurrió al endeudamiento para compensar la caída de los ingresos petroleros.

La postura de la presidenta de la cámara desató, a su vez, reclamos de diputados de PRI, PAN e incluso de su propio coordinador, Mario Delgado, quien le hizo un insólito extrañamiento porque –alegó– no había acuerdo para que la mesa directiva cerrara la comparecencia.

Sin embargo, el dirigente de la bancada priísta, René Juárez Cisneros, reconoció que sí se convino que un integrante de la mesa interviniera al final, aunque reclamó que la postura debió ser institucional.

A todos, y entre aplausos de sus compañeros de bancada que la respaldaban por ese gesto, Padierna respondió: no será la visión del Ejecutivo la que prevalezca en este recinto.

▲ José Antonio González Anaya, durante su comparecencia ante el pleno de San Lázaro.Foto José A. López

Enrique Ochoa Reza (PRI) afirmó que los cambios en el monto, plazos y tasas de interés de la deuda hacen que su costo financiero sea manejable, y que se calcula que el gobierno de López Obrador arranque con un precio promedio de 80 dólares por cada barril de petróleo.

Esta Legislatura analizará y supervisará que la estabilidad económica y el bono petrolero que se avizora permitan mantener un nivel de deuda pública responsable, resaltó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena), sostuvo que con González Anaya se termina en la historia de México la generación de tecnócratas que llevó al país no a la bancarrota, pero sí a la ruina moral y social.

Insistió: usted va a cerrar una etapa. Será el último secretario de Hacienda de la tecnocracia. Será el ocaso de una forma de dirigir la economía del país, de la etapa de una tecnocracia arrogante, jactanciosa y grosera.

El titular de Hacienda afirmó que, si bien a la mitad del sexenio la deuda se ubicó en una perspectiva negativa, porque representó 49 por ciento del PIB, al final del gobierno de Peña Nieto cerrará cuatro puntos menos. Es manejable y descendente, insistió.

Carol Antonio Altamirano (Morena), secretario de la Comisión de Hacienda, consideró que la deuda es una manzana envenenada que dejará el gobierno saliente.