En la República se han diversificado las poblaciones de migrantes que transitan por el país y destaca un flujo constante de personas procedentes de Asia y África, de acuerdo con los datos expuestos en la infografía Las nuevas tendencias en los flujos migratorios en México, publicada por el Observatorio de Legislación y Política Migratoria, proyecto del Colegio de la Frontera Norte (Colef) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

En entrevista telefónica, la autora del documento e investigadora del Colef, Alejandra Castañeda, explicó que el endurecimiento de las políticas migratorias y de refugio de Estados Unidos ha provocado estos cambios regionales.

En el trabajo de la doctora Castañeda se advierte que en años recientes los procesos migratorios en el país han experimentado cambios debido a que a los flujos tradicionales de personas de países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica se han sumado otras que provienen de Cuba, Haití y Venezuela.

Los datos recopilados por la estudiosa muestran que en 2016 la región experimentó un fuerte flujo migratorio de haitianos provenientes de Brasil. Por México transitaron más de 17 mil con la intención de llegar a Estados Unidos y quienes no lograron cruzar al país del norte se quedaron en tierras mexicanas, principalmente en Tijuana, Baja California.

Por otro lado, se registró un importante flujo de población proveniente de Cuba en busca de asilo. En 2016 se recibieron 43 solicitudes y 796 en 2017.

De acuerdo con datos sobre las personas que entraron a México en 2017 y fueron presentadas ante la autoridad migratoria, hay ciudadanos que vienen de países de Asia, en específico de India, Bangladesh, Nepal y Pakistán. Y a esta migración se suma la de África, entre la cual destacan los originarios de Eritrea, Camerún, Ghana, Guinea, República Democrática del Congo, Angola y Somalia.

Castañeda expuso que estas tendencias implican nuevos retos, como las barreras lingüísticas, deportaciones directas a países con los cuales históricamente no se hacía ese trámite, así como dar atención a los solicitantes de refugio.

En un contexto de cambio de administración federal, la especialista recomendó al próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador que escuche a la sociedad civil organizada y al sector académico que conoce la dinámica de la población en situación de movilidad y sus necesidades, y no adoptar una política policiaca respecto de la migración.

México no debe ser un policía con los migrantes como lo es Estados Unidos, indicó.