El presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), Humberto Jasso, denunció los efectos de las campañas contra el azúcar promovidas por organizaciones no gubernamentales y el gobierno, pues se están reformulando productos en la industria alimentaria que no reducen el contenido calórico, sino que en ocasiones lo incrementan, lo cual puede constituir un engaño al consumidor.

La gente no lee las etiquetas para que saber qué es lo que se está comiendo, destacó.

Afirmó que este ataque contra el azúcar ha ocasionado que el consumo haya caído 5 por ciento, equivalente a 200 mil toneladas, situación preocupante.

Sobre la posibilidad de reconfigurar el destino del azúcar para producir biocombustibles, Humberto Jasso dijo que desafortunadamente no han progresado las propuestas hechas a Pemex. En otros países, como Brasil y Guatemala, la ley obliga a incluir una proporción de etanol en el combustible, pero aquí no hay nada de eso.

Aseguró, que no hay evidencias de que quitar el azúcar resuelve el problema de la obesidad y diabetes. El azúcar de caña ha sido parte de la dieta del mexicano por más de 500 años, sin haber generado problemas de salud, aseguró.