La alcaldía de Benito Juárez suspendió todas las autorizaciones para obra nueva y los inmuebles que están en proceso serán verificados para que no haya irregularidades en los predios donde se construyen; mientras en Iztacalco sólo se permitirá la edificación de vivienda unifamiliar de dos pisos.

El titular de Benito Juárez, Santiago Taboada, aseguró que no habrá ni un centímetro más de varilla fuera de la ley ni centros comerciales. Ante ello, advirtió que no permitirá que en los terrenos del estadio Azul se construya una plaza comercial.

Ese estadio tiene que ser visualizado como parte de un proyecto de equipamiento urbano, porque es lo que jurídicamente le corresponde, afirmó. Sobre el edificio conocido como Centro SCOP, señaló que buscará que sea un parque público.

El panista manifestó que propondrá al Congreso de la Ciudad de México actualizar el programa de desarrollo urbano de Benito Juárez, que data de 2005. En tanto, no se recibirá documentación de construcciones en la ventanilla única en lo que resta del año y solicitó a la Dirección General de Jurídico y Gobierno iniciar los procesos de demolición de los edificios que se construyen de manera irregular.

Por separado, el alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, afirmó que no se permitirá la construcción de ningún desarrollo inmobiliario hasta que cambie la Ley de Desarrollo Urbano, por lo que todos los permisos quedarán suspendidos, con excepción de los de vivienda unifamiliar de dos pisos.

Refirió que hace seis años no había un solo edificio de 10 pisos, pero en la actualidad está saturado de conjuntos habitacionales, sobre todo en las colonias Granjas México y Pantitlán, donde no hay calle sin un nuevo desarrollo inmobiliario, lo que trajo consigo colapso vial y desabasto de agua, que tampoco era una problema antes.

No había presupuesto para el reparto de agua en pipas porque no era necesario, pero sólo el año pasado se destinaron 25 millones de pesos, debido a que la escasez se extendió a toda la demarcación, apuntó.

En entrevista, aseguró que todos los desarrollos inmobiliarios en proceso de construcción serán revisados, por lo que todos los que incumplan con la norma serán demolidos hasta los niveles permitidos en la demarcación, y se obligará a realizar obras de mitigación en materia de agua y vialidad.