Lunes 1º de octubre de 2018, p. 41
Se calcula que en México se produjeron alrededor de 103 mil toneladas diarias de residuos sólidos urbanos en 2014, lo que representa alrededor de 37.6 millones de toneladas al año, subrayó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por lo que llamó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a la sociedad en general a mejorar los hábitos de consumo y de manejo de esos desechos.
Con motivo del Día Mundial del Hábitat, que se conmemora este 1º de octubre, el organismo nacional dijo que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en promedio cada habitante en México produce a diario 0.86 kilogramos de residuos sólidos, y las entidades que acopian la mayor cantidad per cápita son Ciudad de México, Nayarit, Quintana Roo, Baja California Sur, Sinaloa y Colima.
De continuar las tendencias de producción y consumo, así como las ineficaces estrategias de gestión de los residuos, se prevé que para 2025 la cantidad de basura se triplique, advirtió. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que sólo se recicla 9 por ciento de los 9 mil millones de toneladas de plástico que se producen en el mundo, y gran parte están diseminados en espacios naturales.
Lo anterior ha provocado contaminación de suelos y aguas, generación de microplásticos incorporados a la cadena alimenticia, bloqueo de alcantarillas y drenajes, aumento en la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores, afectaciones a la biodiversidad terrestre y marina, y emisión de gases nocivos, debido a la mala gestión de los residuos municipales que afecta los derechos humanos a la salud, alimentación, medio ambiente sano, acceso al agua salubre y vivienda.
Por lo anterior, la CNDH llamó a las autoridades y a la sociedad en general “a mejorar los hábitos de consumo y la gestión de residuos mediante su reducción, reutilización y reciclaje en hogares, colonias, centros educativos, lugares de trabajo y ciudades, además de sumarse a los esfuerzos que se han emprendido para reducir y prohibir progresivamente el uso de popotes, unicel y bolsas plásticas de uso único, en beneficio de las presentes y futuras generaciones.
En México, la gestión controlada de residuos en todo su ciclo de vida dista mucho de ser la adecuada”.