México no se ha preocupado por la formación profesional del docente de matemáticas, imponiéndose políticas públicas basadas en la reproducción y enseñanza de lo técnico. Estamos más preocupados por que se aprendan las tablas (de multiplicar) que por enseñar el cuestionamiento del mundo, también desde las matemáticas, dice Avenilde Romo Vázquez, investigadora del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (Cicata) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Cuestiona que cuando se publican los malos resultados de las pruebas internacionales estandarizadas, lo primero que se hace es culpar a los profesores, a quienes no se ha formado ni profesionalizado, pero tampoco tomado en cuenta.

La experta advierte que el primer paso para el éxito de una reforma educativa es considerar a los maestros pieza fundamental, pero sobre todo seguir una política permanente en su profesionalización y formación.

En entrevista, Romo Vázquez explica que uno de los objetivos del Cicata, institución creada en 1996, es la formación de recursos humanos de alta especialidad educativa, científica, tecnológica, mediante el desarrollo de proyectos de investigación, de tecnología y de innovación con una visión global.

Una de las áreas son los posgrados virtuales que, de manera gratuita y tras una rigurosa selección de docentes en activo, sobre todo de nivel bachillerato y de enseñanza superior, se imparten en matemática y física educativas desde hace 18 años, hecho que convierte al Cicata en un centro pionero en educación virtual y en la formación de docentes en matemáticas.

Romo Vázquez llegó de París a México en 2010, mediante un programa de repatriación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); desde entonces forma parte del núcleo básico de nueve profesores al frente de estos programas de formación, pero con una red de reconocidos investigadores extranjeros que participan en el proceso. En los posgrados se han inscrito docentes de México, de toda América y varios países europeos.

Tras 22 años de trabajo, el Cicata tiene amplio reconocimiento internacional como un centro innovador en la investigación de la enseñanza de las matemáticas y en la formación del docente en esta área, con un modelo propio, donde el uso de la tecnología y el trabajo en equipo es indispensable.

La investigadora destaca que hay una amplia demanda de diplomados y posgrados, pero con los recursos económicos actuales sólo pueden atender a medio centenar de docentes inscritos, actualmente en primero y tercer semestres, de cuatro que consta el posgrado. El presupuesto es una enorme limitante, explica.

Advierte que si el país quiere modificar los resultados obtenidos hasta ahora, es necesario formar al profesor en la enseñanza de las matemáticas.

Tampoco la escuela puede seguir con el paradigma tradicional de dejar toda la responsabilidad del conocimiento al profesor, con una excesiva carga administrativa, donde se ha impuesto la filosofía dominante de orden y progreso, donde estamos felices cuando los estudiantes están calladitos y sentados, dice.

Además, explica que en caso de Cicata se trabaja con una pedagogía que se llama cuestionamiento del mundo, donde el profesor debe estimular a los alumnos aprender a debatir la realidad, a comprender, a investigar y tomar decisiones.

No es posible seguir creyendo que las matemáticas son para ir a la tienda o comprar y vender cosas, dice la investigadora.

Deben ser enseñadas para contextos reales, y esos modelos realmente potentes no llegan a la escuela, seguimos más preocupados por enseñar y memorizar las tablas. No. Eso no es lo que tenemos que hacer, sin embargo, esto que digo es complejo, requiere una formación permanente del docente. No va a llegar en tres días al aula, pero debemos empezar ahora.