México es el segundo país de América Latina y el Caribe con mayor nivel de victimización, pues el año pasado 30 por ciento de su población padeció algún delito. Sólo fue superado por Venezuela, que registró 40 por ciento de impunidad, y quedó distante del promedio regional calculado en 21.6 por ciento, reveló el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en una reciente investigación sobre gasto público.

Si bien el país registró una tasa de homicidios intencionales similar a la mediana regional, de 16.9 por cada 100 mil habitantes, alcanzó 80 por ciento de impunidad en los asesinatos cometidos entre 2010 y 2015. Con ello no sólo rebasó el promedio de 76 por ciento de América Latina y el Caribe, sino también el 79 por ciento correspondiente a África. En Europa y Asia, la impunidad al respecto se ubicó en 30 por ciento y la nación mejor posicionada al respecto en la región fue Paraguay, con un registro de poco más de 20 por ciento, es decir, apenas la cuarta parte que México.

En contraste, 41 por ciento de la gente que fue encarcelada en México entre 1999 y 2017 no había recibido sentencia, porcentaje cercano al promedio regional.

El BID aseveró que la región se mantiene como la más violenta del mundo, ya que pese a concentrar 9 por ciento de la población mundial, registra 33 por ciento de los homicidios perpetrados en el planeta, con una tasa que cuadriplica la media mundial y alberga 43 de las 50 ciudades más violentas. La zona, advirtió, ha incrementado el gasto público para seguridad y representa 5.4 por ciento de su gasto total, casi el doble que 3.3 por ciento de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Destaca que existe escasa relación entre el aumento del gasto y los resultados de seguridad en la región, y en el caso de México, precisó que aunque también hubo un aumento de recursos públicos para dicho rubro de casi 5 por ciento, fue uno de los países donde empeoraron los niveles de victimización entre 2012 y 2014. Las gráficas del BID indican que el gasto per cápita de seguridad en México llegó a 97 dólares en 2015, menos de la quinta parte de los 583 de Argentina o la tercera de 313 de Brasil, los 312 de Uruguay y los 307 de Chile.