La víspera de la reunión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, Alejandro Encinas, próximo subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, señaló que el futuro gobierno hará todas las diligencias que sean necesarias, inclusive con el Ejército, para resolver el caso.

Afirmó en entrevista que en el encuentro de hoy en el Museo Memoria y Tolerancia, cuando se cumplen cuatro años de la desaparición forzada de los jóvenes, darán continuidad a una relación que iniciaron hace más de dos meses con los padres de las víctimas para elaborar una ruta de trabajo hacia la creación de una comisión de la verdad.

También informó que mantienen pláticas con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) coadyuve nuevamente en la investigación.

La idea, sostuvo, es comenzar el primero de diciembre, cuando dará inicio la administración de López Obrador, partiendo de la importancia de la resolución del tribunal colegiado de Tamaulipas, que ordena reorientar la investigación y crear una comisión de la verdad, que sería el primer paso.

Confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratifique ese fallo antes, a fin de que no perdamos tiempo, y se establezca la comisión, independientemente de las 200 controversias que ha presentado el gobierno federal.

El legislador adelantó que mantienen pláticas con la CIDH para que se ratifique el acuerdo sobre el GIEI, además de que el presidente electo, recordó, ha señalado que todos las organismos internacionales “pueden auxiliar en todo este proceso, particularmente la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Manifestó que los padres de los normalistas pueden tener la certeza de que el futuro gobierno hará todo lo que esté en sus manos para conocer la verdad, qué pasó, dónde están los muchachos.

En cuanto al Ejército, dijo que nadie puede favorecer un acto de impunidad, y particularmente las fuerzas armadas. Estoy convencido de que son las primeras interesadas en que no se demerite la credibilidad de su institución. De modo tal que si hay responsables, hay evidencias, pues no veo por qué no se proceda conforme a la ley.

–¿También abrirles las puertas del 27 batallón de infantería? –se le preguntó.

–Eso habrá que verlo… esperemos que se abra toda la investigación y habrán de hacerse todas las diligencias que sean necesarias –respondió.