El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, así como los próximos titulares de las dependencias federales en su administración, tendrán que cobrar por un mes el mismo salario que los actuales funcionarios. Los gobernadores también podrán mantener su sueldo este año, pero el presupuesto 2019 ya deberá contener un ajuste a sus percepciones, explicó Pablo Gómez, diputado de Morena.

El legislador –autor de la minuta que fue aprobada la semana pasada para avalar la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, la cual es la ley reglamentaria del artículo 127 constitucional– señaló que el sueldo o dietas de todos los cargos federales está ya avalado por ley en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, al igual que los sueldos de cargos estatales están definidos en los presupuestos de cada entidad.

Por ello, López Obrador deberá cobrar en diciembre el mismo sueldo que tiene al actual presidente Enrique Peña Nieto, ya que además la ley establece que dichas remuneraciones son irrenunciables, subrayó.

A pesar de que el presidente electo adelantó que su salario será de 108 mil pesos mensuales, este cambio sólo lo podrán hacer los diputados federales en el presupuesto de 2019, y no se puede modificar el del presente año.

Con la nueva norma (que aún deberá ser publicada por el Ejecutivo en el Diario Oficial de la Federación), la administración federal y las estatales deberán hacer los ajustes para que nadie gane más que el presidente, como lo indica la legislación aprobada el jueves pasado.

El diputado de Morena descartó, con ello, una posible impugnación, aludiendo que no puede haber retroactividad salarial. Además, aseguró que no hay lugar a una controversia constitucional porque la norma avalada es una ley reglamentaria, pero el artículo que la sustenta está vigente desde hace nueve años, sólo que no se aplicaba.

“La regla de que nadie puede ganar más que el presidente, y una segunda que va de la mano, que nadie puede ganar más que el superior jerárquico, operan para todos los niveles y ya están vigentes desde hace nueve años, no hay nada nuevo en la nueva ley… pero que se hayan hecho los locos para no aplicar esas reglas, es otra cosa”, indicó en entrevista.

Sobre las críticas a dicha norma, catalogada de desactualizada por contener nomenclaturas como Instituto Federal Electoral en lugar de Instituto Nacional Electoral, afirmó que ya hay preceptos en múltiples leyes que también se vieron afectadas por los cambios del nombre, y las mismas establecen que se debe realizar una interpretación actualizada en automático al momento de aplicar dichas legislaciones.