Desde el gobierno de Vicente Fox quedan pendientes por dictaminar y aprobar en el pleno de la Cámara de Diputados distintas cuentas públicas que permanecen archivadas en la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Por tan dramática circunstancia, el grupo parlamentario de Morena pretende modificar la Ley de Fiscalización, y agilizar el trámite del ejercicio de gastos que desde entonces permanece en el limbo. El grupo parlamentario de Morena, a través de Carol Antonio Altamirano, pretende que la mesa directiva de la Cámara de Diputados turne, a más tardar en dos días –contados a partir de su recepción– la cuenta pública a las comisiones unidas respectivas y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, para su dictamen conjunto.

A partir de ese trámite, una vez dictaminada en ambas comisiones corresponderá a la Comisión de Vigilancia turnarla a la ASF en un plazo de dos días. Con posterioridad, la auditoría deberá entregar el informe general Ejecutivo del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública a la Cámara de Diputados, a más tardar el 20 de febrero del año siguiente al que se haya presentado dicho informe.

Lo que se pretende es agilizar el trabajo legislativo, que a la fecha se encuentra en falta en materia de aprobación de cuentas públicas con el propósito de conocer el resultado del manejo de los recursos públicos del gobierno federal.