El acuerdo bilateral, jugada electoral de Trump // Muñoz Ledo colocará la banda presidencial a AMLO // Bimbo desiste
Conago y los superdelegados // Sin sesgo electorero // Corral no firmó pro Peña // Velasco y sus brincos
Tratado trilateral... de dos // Videgaray, tapete de Trump
Compras consolidadas
Mario Delgado, contra viento y marea // Morena, por no repetir sectarismo // Padierna se quedó con las ganas
os presidentes de México y de Estados Unidos, Enrique Peña Nieto y Donald Trump, respectivamente, anunciaron ayer que sus respectivos equipos alcanzaron un acuerdo para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al margen de Canadá, e hicieron votos para que las autoridades de ese país se adhieran a lo acordado. Está previsto que hoy la ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, llegue a Washington para proseguir con las negociaciones.
Vuelve a museo archivo del Comité ¡Eureka!
l archivo de la historia de lucha del Comité ¡Eureka!, que por años fue formado y resguardado por Rosario Ibarra y por conducto del Museo Casa de la Memoria Indómita se puso en las manos del Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (CAMeNA) de la UACM para que fuera organizado y digitalizado, hoy después de cuatro años de arduo trabajo será devuelto al museo.
ndrés Manuel López Obrador dio el banderazo de salida a la redacción de una constitución moral. Para ello formó un grupo de cuatro personas, encargado de coordinar el trabajo para recoger ideas, opiniones y sentimientos
para su elaboración.
n sentido estricto el ambientalista (o ecologista) nace hace apenas unas cuantas décadas. Viene al mundo como nuevo actor social, cultural y político de la modernidad, desde cuya conciencia de la naturaleza desarolla acciones sin precedente, es decir, totalmente inéditas. Su posicionamiento provocó un cambio radical y antisistema. La naturaleza, silenciada con el advenimiento del mundo moderno, industrial, capitalista y tecnocrático, que la deja convertida en una máquina bajo el yugo de la ciencia, vuelve a tener voz como la tuvo durante los 300 mil años anteriores, periodo por el que la especie humana vivió dentro del manto encantado de una ecología sagrada. El ambientalista brota acicateado por los conocimientos de una nueva disciplina científica –la ecología– que se atreve por fin a extender y a conectar sus resultados con el mundo de lo humano. Así surge el ambientalismo hacia finales del siglo XX, fundamentalmente en Europa, como nuevo movimiento social y poco después como partido político, y de ahí se extiende hacia las periferias del mundo. Fue tal su impacto que, hacia finales de la década de 1970, el filósofo alemán W. Harrich declaró que los ambientalistas serán en el siglo XXI lo que los comunistas fueron para el siglo XX
. ¿Que ha sucedido en estas cinco o seis décadas? Ocurrieron dos fenómenos generales: por un lado el capital logró la más formidable de las concentraciones de riqueza de toda la historia (megamonopolios) mediante la consolidación del poder global de las corporaciones; y esto a su vez desencadenó en la misma escala una desigualdad social y una destrucción ecológica sin paralelo. Hoy el ambientalismo verdadero ya no lucha por consignas particulares (contaminación de suelos, aires, aguas o mares; destrucción de hábitats naturales, moratoria de centrales nucleares o alimentos transgénicos, etcétera), sino por la supervivencia misma de la vida en el planeta, incluidos los seres humanos. El desequilibrio del ecosistema global, por la rápida acumulación de irracionalidades, representado por el cambio climático, es hoy el indicador más dramático y preocupante. La gráfica difundida el mes pasado sobre el incremento del bióxido de carbono en la atmósfera (el principal gas que produce el calentamiento del planeta) entre junio de 1958 y junio de 2018 (ver) es el anuncio evidente de que la humanidad sigue el camino hacia el colapso.
l año 2050 marca un doble desafío a escala mundial: para esa fecha, el mundo debe reducir en 70 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y aumentar en 70 por ciento su producción de alimentos.
on varias las impresiones que dejó la reunión que sostuvo el 22 de agosto Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con un sector de la comunidad científica del país. Fue un acto en el que el presidente electo recibió un documento con el análisis y aspiraciones de los investigadores y dirigentes de universidades públicas, privadas, centros de investigación y organizaciones empresariales, sobre el rumbo que deberían tomar la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) durante el gobierno que arrancará el primero de diciembre. Fue una especie de diálogo, aprovechado por el presidente electo para enviar varios mensajes. Uno, que la política pública en estas materias buscará ir de la mano con el sector privado.