Maduro promete estabilidad
Quitan cinco ceros al bolívar soberano para hacer frente a la hiperinflación
Saben bien que no hubo colusión rusa
Más de 175 ex funcionarios se suman a la condena por cancelar a Brennan el acceso a asuntos de seguridad
Tenía 29 años y era de origen argelino
El atacante no tenía antecedentes penales, asegura la policía catalana
Londres
Seúl. Familias de la República de Corea y de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) separadas por la guerra (1950-1953) se reunieron ayer entre lágrimas de alegría después de no haberse visto en décadas. En total, 89 ciudadanos sudcoreanos, la mayoría de unos 80 años o más, cruzaron la frontera fuertemente resguardada hacia el sitio turístico del Monte Kumgang, para reunirse con sus familiares, a quienes no habían visto desde que terminó la guerra con un armisticio que dejó a la península coreana dividida. La sudcoreana Han Shin-ja, de 99 años, lloró sin poder hablar cuando se reunió con sus dos hijas, quienes tampoco pudieron decir algo; ambas de la RPDC. Han sólo atinó a repetir lo siento
. Ella huyó después de que estalló la guerra, dejando a sus pequeñas con una tía. Entonces, Han jamás pensó que su separación dudaría tanto tiempo.
Praga. Cientos de personas protestaron ayer frente a la embajada rusa en esta capital, poco antes del 50 aniversario del aplastamiento de la Primavera de Praga. Los manifestantes ondeaban banderas de Ucrania, la Organización para el Tratado del Atlántico Norte y de Europa, y portaban carteles en los que se leía: Los ocupantes no son hermanos
. La noche del 20 al 21 de agosto de 1968, soldados soviéticos, polacos, húngaros y búlgaros invadieron la hermana
socialista Checoslovaquia para aplastar el movimiento democrático conocido como Primavera de Praga. En pocos meses, el líder comunista reformista Alexander Dubcek levantó la censura, puso en marcha reformas económicas y enterró el pasado estalinista. El último soldado de la Unión Soviética abandonó el país en junio de 1991.
Kochi. Unas 400 personas han muerto debido a una inundación en el estado de Kerala, en el sur de India, informaron autoridades, que comenzaron el reparto de medicamentos y desinfectantes para evitar enfermedades en miles de campamentos. Decenas de personas están desaparecidas y 1.2 millones viven en albergues. Kerala registró lluvias más de 40 por ciento superiores a lo normal para la temporada de monzones, que va de junio a septiembre; se tuvieron que liberar decenas de represas.