Juchitán, Oax.

Más de mil alumnos de la secundaria Heliodoro Charis Castro iniciaron el ciclo escolar 2018- 2019, tomano clases en aulas provisionales de lámina y plástico, pues los salones resultaron dañados por el sismo que hace casi un año azotó la región del Istmo.

Los trabajos de reconstrucción en el plantel tienen avance de 40 por ciento. El subdirector del plantel, Santiago Herrera Flores, informó que por la falta de aulas tras el terremoto del 7 de septiembre de 2017, la duración de los módulos educativos se redujo en 40 minutos, con la intención de que los estudiantes abarquen todas las materias de sus respectivos grados.

Explicó que el ciclo escolar inició el pasado jueves y no el lunes 20 de agosto debido a que la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación contempla un calendario alterno, además de que sus planes de estudios están ligados al Plan para la Transformación Educativa de Oaxaca.

La secundaria es considerada la más grande de ese nivel en la ciudad de Juchitán, con 36 grupos de primero, segundo y tercer grados en los turnos matutino y vespertino.

Nos dicen que entregarán las 12 aulas en diciembre, pero vemos lenta la reconstrucción, la inmobiliaria nos comentó que muy tarde liberaron los recursos y eso explica el atraso, explicó Herrera Flores.

La misma situación se vive en la secundaria técnica 50, ubicada en la séptima sección de Juchitán; los estudiantes retornarán a clases el lunes en aulas construidas por los padres. Héctor Pineda Santiago, coordinador educativo informó que en este plantel las autoridades no instalaron aulas provisionales. Dijo que la constructora les ha dicho que se liberaron recursos del Fondo Nacional de Desastres en un 30 por ciento y no en su totalidad, por eso el avance de los trabajos es lento.

Pineda Santiago señaló que de las 18 aulas demolidas, el gobierno sólo reconstruirá 16, por lo que tendrán que buscar apoyo de organizaciones sociales para las dos restantes.

Desde noviembre pasado, cuando iniciamos labores tomamos clases en aulas construidas por los padres, otros más (estudian) al aire libre y otros grupos ocupan el garaje, así le hemos hecho, por las clases no nos hemos detenido y así vamos a retomar el nuevo ciclo escolar.

Las clases continúan gracias al apoyo de los padres de familia, tenemos la fortuna de iniciar un nuevo ciclo escolar lleno de entusiasmo, aunque sin aulas, concluyó.