Tepic, Nay.

Más de cien policías del municipio de Tepic marcharon la mañana de ayer desde su cuartel ubicado en la zona de La Cantera hacia el ayuntamiento de esta ciudad para reclamar al alcalde perredista, Francisco Javier Castellón Fonseca, que en esta quincena no recibieron una homologación salarial digna.

Precisaron que 538 uniformados municipales recibieron un alza salarial de 240 pesos, pero al revisar su cheque quincenal, con los descuentos sólo les quedaron 170; denunciaron que llevan años sin que les otorguen uniformes y calzado para desempeñar en forma eficiente su trabajo.

Señalaron que hay un grupo de élite de 50 policías motociclistas que únicamente trabajan 12 horas continuas y descansan 24 horas, cuando ellos trabajan más, por lo que en días recientes se han incrementado robos a joyerías, mueblerías, puntos de venta de teléfonos celulares y otros negocios ubicados en el centro de la ciudad.

Sólo cinco elementos patrullamos toda la ciudad y mientras atendemos un reporte, ya tenemos otros en lista. Que desaparezca esta unidad elite y se unan al cuerpo de trabajo normal, con ello podría haber más rondines y mayor presencia policiaca en la ciudad, demandó una de las agentes al secretario del ayuntamiento René Herrera.

Los policías añadieron que a ellos se les cataloga como auxiliares, con un salario quincenal de 2 mil 300 pesos, ya con el incremento, y lo que quieren es una homologación justa, pues sus colegas de Bahía de Banderas perciben poco más de 7 mil pesos a la quincena.

No es destino turístico

En respuesta, René Herrera indicó que no se puede comparar el presupuesto que recibe ese ayuntamiento, que es un destino turístico, con el de Tepic, y eso sí debe de quedar bien claro.

Uno de los agentes le exigió que se le entregue su documento de jubilación, el cual ha pedido por largo tiempo y ha sido rechazado. Añadió que trabaja su horario como policía y se va de ahí a una dependencia del estado, donde lava vehículos para ajustar los gastos familiares.

En ese contexto, comerciantes joyeros que solicitaron el anonimato acusaron que por tercera ocasión asaltantes forzaron la noche del jueves las puertas de su negocio y se llevaron medio millón de pesos en alhajas, collares y sortijas.

Los asaltantes rompen los cristales de los aparadores y nadie se percata del ruido que hacen, mucho menos de la sustracción de distintos artículos, requerimos mayor seguridad, manifestaron.