Cuatro centros de salud de Chihuahua, situados en poblados serranos de los municipios de Gómez Farías, Cuauhtémoc y Témoris, dejaron de operar por falta de médicos, quienes a pesar de que les ofrecen de 29 a 40 mil pesos al mes, no quieren laborar a esa región por la violencia de grupos criminales.

La Secretaría de Salud estatal informó que los centros de salud que cerraron por falta de personal son Francisco I. Madero, del municipio de Gómez Farías; Nicolás Bravo y Arroyo Amplio, de Cuauhtémoc; y un poblado más –que no especificó la dependencia– en el municipio de Témoris.

Debido a la inseguridad que se vive en la zona serrana los médicos se niegan a cubrir vacantes, a pesar de los salarios que les ofrecen más prerrogativas que podrían llegar a 40 mil por mes, refirió la dependencia.

Ernesto Ávila, secretario de Salud de Chihuahua, señaló que otra propuesta ha sido ofrecerles bonos extras, pero tampoco ha funcionado, por ello persiste déficit de 60 doctores en la sierra, pues se cuenta con 19 vacantes para cubrirlas de forma inmediata, pero nadie se ha acercado a pedir información.

Indicó que los enfrentamientos entre grupos criminales de La Línea y Gente Nueva –brazos armados de los cárteles de Juárez y Sinaloa–, provocan temor en el personal médico. El 8 de noviembre de 2017 un grupo armado secuestró a Blas Godínez, director del hospital regional de Gómez Farías y a la fecha no hay indicios de su paradero. Agregó que los habitantes de esas comunidades serranas deben trasladarse a Nuevo Casas Grandes para recibir la atención médica.

En el estado de México, la Cruz Roja informó que subieron en 10 por ciento las amenazas contra paramédicos, por lo que las ambulancias acordaron no atender los llamados de auxilio en zonas de alto riesgo en los municipios de Naucalpan y Tlalnepantla.