La tensión creció cuando la empresa cerró caminos del pueblo con maquinaria y piedras
Domingo 12 de agosto de 2018, p. 11
Desde hace cinco días, habitantes de la comunidad de San Pablo Atlazalpan, estado de México, bloquean totalmente el paso de los camiones que sacaban roca basáltica de la mina que explota una empresa que comenzó a trabajar en dicho pueblo de forma irregular, en lo que significa una nueva escalada del conflicto socioambiental que cumple ya más de ocho meses.
Como se ha informado en este diario, desde noviembre de 2017 la compañía Creatividad e Inteligencia en Construcción SA de CV (Cicsa) llegó a Atlazalpan para extraer roca basáltica –destinada, al parecer, a las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México–, pero sin tener todos los permisos y estudios de impacto necesarios.
Las labores de la mina dañaron el filtro de agua del pueblo y una hacienda catalogada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Asimismo, han causado afectaciones de salud a los vecinos que están más cerca de la mina y a los alumnos de una escuela primaria situada a pocos metros.
Aunque inicialmente algunos pobladores de Atlazalpan estaban a favor de la empresa y formaron comités de apoyo a su ingreso, a cambio de la realización de obras de mejoramiento urbano, el domingo pasado esos mismos vecinos decidieron bloquear la calle Pino, por donde transitaban los camiones hacia la mina, en protesta por la falta de cumplimiento de las promesas de Cicsa.
Integrantes del Consejo Comunitario Atlazalpan (CCA), que se ja opuesto a la mina, explicaron en entrevista que los representantes de la compañía solicitaron a los pobladores una prórroga de 15 días para cumplir sus ofrecimientos, pero los vecinos se negaron.
Como represalia, la empresa cerró a los lugareños otros caminos adyacentes con maquinaria y piedras, y sus camiones comenzaron a transitar por la calle Prolongación Dolores. Sin embargo, los habitantes de esa vialidad –al notar que vehículos de varias toneladas empezaron a circular por ella desde las tres de la mañana– se organizaron para bloquear también ese trayecto.
Poco a poco la conciencia de la gente va despertando. Los vecinos de Dolores veían muy lejanas las afectaciones de la mina, pero ahora que los camiones estuvieron pasando por ahí, inmediatamente reaccionaron. La empresa trató de ofrecerles nuevas cosas, como perforar un pozo y poner cámaras de vigilancia, pero antes ya le habían pedido unos topes de tierra y ni eso pudo hacer
, subrayaron integrantes del CCA.
Ayer, la organización civil Controla tu Gobierno acudió a San Pablo Atlazalpan para impartir cursos de contraloría ciudadana.