La nueva legislatura, que iniciará trabajos el próximo primero de septiembre, se encontrará con un rezago de 613 iniciativas, entre ellas la Ley de Ciencia y Tecnología propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, la ley secundaria para poner en marcha la reforma en materia de justicia laboral, así como 278 minutas, es decir reformas ya aprobadas en la Cámara de Diputados que los legisladores a punto de concluir su gestión dejaron pendientes.

Entre ellas destacan varias reformas constitucionales, una para eliminar la figura de arraigo y otra para establecer el derecho del Estado de imponer en todo momento modalidades a la propiedad privada, para el reordenamiento territorial, proteger el medio ambiente o acabar con latifundios.

El vicecoordinador del PT Morena Luis Humberto Fernández y el coordinador perredista Luis Sánchez resaltaron que durante los casi seis años de la legislatura se hizo un esfuerzo por dejar el menor rezago posible, pero el problema fue el numéro de iniciativas presentadas.

En el caso de las minutas de los recientes tres años de la legislatura, la Cámara de Diputados envío al Senado 464, de las que 91 llegaron en el último periodo de sesiones, de febrero a abril de 2018.

De hecho, en los últimos días de abril, antes de cerrar el periodo ordinario de sesiones, los diputados enviaron al Senado 40 minutas, entre ellas la que elimina el arraigo, que pese a la importancia del cambio, ya no hubo tiempo de dictaminar en la cámara alta.

De las 464 minutas recibidas, el Senado aprobó 165, desechó 21 y le dejó a la próxima legislatura 278.

En el caso de las iniciativas de ley presentadas de septiembre de 2015 al 8 de agosto pasado, se presentaron mil 157 propuestas para modificar la Constitución y leyes secundarias o crear otras, de las que se aprobaron 275, se desecharon 143 (por estar desfasadas), 47 fueron retiradas por los legisladores que las propusieron, 79 fueron desechadas.

Las últimas, bajo una reforma al reglamento que obliga a eliminar las iniciativas que de un periodo a otro no fueron dictaminadas. La modificación la pactaron los coordinadores parlamentarios ante el número enorme de propuestas de ley que se fueron presentando.

En septiembre de 2012, cuando se inició la legislatura, había 40 iniciativas rezagadas de otras legislaturas, algunas de ellas desde 2006 y en cada sesión se acumulaban otras, una buena parte intrascendentes, pero otras importantes, como la reforma constitucional presentadas por el coordinador del PT, Manuel Bartlett, para llevar a la Carta Magna la prohibición expresa de que el Ejército participe en tareas policíacas.

La nueva legislatura, donde Morena es mayoría, se encontrará con 613 iniciativas que le heredan los senadores salientes. Una buena parte la podrá desechar, como la más reciente, presentada por el PRI ante la Comisión Permanente el 8 de agosto, para decretar el 8 de octubre de cada año como Día Nacional del Maíz.

Existen algunas polémicas, como la iniciativa de dos priístas dirigentes sindicales, para crear la legislación secundaria de la reforma laboral que dictaminó eliminar las juntas de Conciliación y pasó al Poder Judicial la resolución de los conflictos obrero patronales. El problema fue que colaron en su propuesta modificaciones que eliminan conquistas y derechos gremiales.