San Miguel de Allende, Gto.

Con una cadena de irregularidades, los hermanos panistas Villarreal García pretenden imponer un plan de movilidad urbana en esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, con la simulación de consulta popular para implementar parquímetros virtuales a pesar de estar impugnada la reciente elección por no respetarse la legalidad ni la transparencia.

En el feudo panista de los hermanos Villarreal, donde uno y otro se han traspasado el poder político, las consecuencias de la voracidad urbana con decenas de nuevas urbanizaciones, cambio de uso de suelo y sobrexplotación comercial, esta ciudad se ha convertido en una nueva Disneylandia.

Así lo denuncian varios colectivos de la sociedad civil que llevan meses organizando protestas por las ilegalidades de este plan de movilidad urbana.

Se presiona a la población local a que abandonen y dejen sus espacios de convivencia para que tengan que vender su propiedad y moverse a las orillas, y entonces ellos sigan con este ejercicio de privatizar y transformar en un Disneylandia nuestro San Miguel de Allende, dice en entrevista Mario Hernández Peña, candidato independiente a la alcaldía de esta ciudad, quien ha impugnado la elección, al igual que otros dos candidatos, incluido el de Morena.

El proceso electoral no ha terminado y por lo tanto la autoridad municipal no debería realizar una consulta como la que pretende hacer mañana, porque es totalmente ventajoso para sus intenciones. Estamos impugnando al consejo local del Instituto Nacional Electoral por no dar certeza, imparcialidad y transparencia a la elección.

Comentó que han presentado las pruebas de los procedimientos que no se cumplieron en la elección: Los candidatos hemos decidido unir nuestros esfuerzos y representantes legales para poder tener un impacto contundente y el mismo instituto ha unido el expediente por la similitud de los temas.

La dictadura

Desde la llegada de los hermanos Villarreal y su grupo de panistas, la ciudad ha sufrido una transformación brutal por urbanizaciones y la privatización del suelo.

Éste es su bastión. Han retenido el poder como una dictadura. La familia Villarreal mantiene secuestrado tanto al PAN como a la ciudad. Es un grupo el que opera y distintas administraciones y puestos les ha permitido abusar, intimidar, y obtener sus beneficios. Hay una alteración de la vida comunitaria, se oferta la condición de la ciudad de Patrimonio de la Humanidad, lejos de que sirva para la protección intangible y cultural de los sanmiguelenses, generando que la población local quede excluida de este modelo de privatización, dice Mario Hernández Peña de la red Somos.

Luis Alberto Villarreal García fue alcalde de 2003 a 2006, luego senador y diputado federal, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, y fue denunciado por ser líder de los llamados moches y participar en una fiesta del PAN con trabajadoras sexuales en Puerto Vallarta.

Después de 12 años se volvió a presentar como candidato a la alcaldía de San Miguel de Allende para suceder a su hermano Ricardo Villarreal García, actual alcalde con licencia, ya que participó como candidato a diputado federal por el distrito dos de Guanajuato. Ambos han ido intercambiándose el poder local de esta ciudad, junto con otros miembros de su grupo político.

La joya que era San Miguel de Allende ellos la fueron transforman-do en el actual producto prostituido, ofrecido al mejor postor. Estamos en espera de que los tribunales resuel-van el 18 de agosto; con la respuesta nos iremos a la siguiente instancia, que es un tribunal superior en Monterrey, y ahí se resolverá definitivamente la impugnación para cancelar estas elecciones y que se convoque a otras en 30 días.

César Arias, activista y defensor del patrimonio cultural, denunció que hay un deterioro continuo de la ciudad: Unos tras otro, los alcaldes han hecho lo que han querido sin transparencia en la administración municipal; todo se maneja con opacidad. Los agravios por la venta del espacio público han generado mucho resentimiento.

Comenta que el plan integral de movilidad que quieren imponer no se ha dado a conocer: Las manifestaciones en febrero suspendieron el plan, pero no lo cancelaron y no sabemos hasta donde llega el contrato. No hubo licitación, sólo asignación a la empresa Jajomar o Copemsa, la que puso parquímetros en Puebla, Cholula, Tlalnepantla y en Tláhuac. Es una firma vinculada con OAHL en la administración de Mario Marín. Y nos da terror que metan el coyote en el gallinero. Se negocia todo el centro histórico.

Lucrar con la vía pública

El cobro de la vía pública planeado por los hermanos Villarreal se realizará a través de la app Parquímetro Parkum. La tarifa por hora será de 20 pesos para los visitantes y 10 pesos para los residentes. Las motos pagarían 10 pesos si son visitantes y cinco pesos los residentes. A quienes no paguen se les aplicará el inmovilizador y el costo por retirarlo será de 150 pesos.

El plan prevé un estacionamiento para visitantes, pero alejado del centro histórico, con un cobro de 20 pesos el día.

Yo Soy San Miguel de Allende, que agrupa a diversos colectivos, denunció en un comunicado que el plan de movilidad de los Villarreal es una imposición unilateral y sin consenso. Los colectivos presentaron más de 8 mil firmas contra la instalación de parquímetros: Intentaron imponer esto en febrero, y en marzo acordaron suspenderlo ante las protestas. Este junio, con la evidencia de la inexistencia de un Plan de Movilidad Estatal, solicitamos la suspensión definitiva de los parquímetros, dijo Nuria Lara, de Yo Soy San Miguel de Allende.

Explica que tanto los foros y la consulta ciudadana organizada por las autoridades municipales son una simulación, ya que no publicaron el plan de movilidad en cuestión: Empalmaron las fechas y no hubo transparencia. Realizaron los foros lunes y martes, e inmediatamente después se convocó la consulta para mañana domingo y nadie ha estudiado las propuestas porque no ha habido tiempo.