El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene previsto decidir este martes sobre el préstamo de 200 millones de dólares para el proyecto de la planta termovalorizadora e incineradora de residuos de la Ciudad de México, por lo que Greenpeace y otras organizaciones le enviaron una carta el viernes pasado en la que le piden posponer la decisión ante el rechazo social por el impacto ambiental que ocasionará y el próximo cambio de gobierno.

El proyecto Termo-APP de la Ciudad de México para la conversión de residuos sólidos urbanos a energía consiste en el diseño, desarrollo, construcción y operación de una planta de aprovechamiento del poder calorífico que se ubicará en la zona federal del ex lago de Texcoco en los municipios de Texcoco, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, estado de México. De acuerdo con el BID, el costo total del proyecto es de 750 millones de dólares, y daría un préstamo de 200 millones de dólares a un plazo de 20 años.

El 27 de julio, Greenpeace, Global Alliance for Incinerator Alternatives Oficina América Latina y el Caribe y otras organizaciones enviaron una carta al BID en la que le piden reconsiderar y postergar la aprobación del financiamiento al proyecto.

Detallan que el plan generó un amplio rechazo de organizaciones sociales y ambientales, debido a que sus emisiones contaminantes aumentarán el riesgo de daños a la salud y a la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad de México y su área metropolitana, así como al medio ambiente circundante.