La organización El Poder del Consumidor pidió a las autoridades federales y locales, y en particular a la Secretaría de Economía, no permitir a compañías automotrices que vendan autos inseguros, pues durante décadas han abusado de la falta de autoridad en materia de seguridad vehicular para hacer negocio con autos de muy baja seguridad a costa de la vida y el bolsillo de los consumidores mexicanos.

La organización, especializada en temas de movilidad, informó que el modelo Urvan, de Nissan, una vez más fue parte de un terrible accidente de tránsito el 20 de julio en la carretera México-Pachuca, en el que perdieron la vida 12 personas y cinco resultaron lesionadas.

Este modelo de vehículo no sería posible venderlo en Japón (país de origen de la marca Nissan) ni en Estados Unidos, Canadá u otras naciones, como se vende en nuestro país, por no contar con los sistemas mínimos de seguridad, dijo El Poder del Consumidor.

De acuerdo con la organización, esta camioneta (Urvan), así como la Hiace, de Toyota, se utiliza con frecuencia de transporte público interurbano, rural y escolar, incluso rebasando su capacidad máxima de 18 pasajeros; sin embargo, por su diseño, configuración y capacidad no es apta para estos servicios; por el contrario, pone en peligro la vida de quienes la usan.

Detalló que estas camionetas, por su capacidad y sus dimensiones, “deberían contar con frenos ABS y control electrónico de estabilidad (ESC) –que permite mantener el control del vehículo en maniobras bruscas de emergencia–, y con ello evitar una colisión. Esta última tecnología incluso puede salvar más vidas que el cinturón de seguridad”.

Recordó que a principios de año, la entonces candidata a la Presidencia de la República María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, y su comitiva de campaña, tuvieron un siniestro de tránsito en ese mismo modelo Urvan, con saldo de un muerto y varios lesionados, entre ellos la ex candidata.

Al día de hoy no existe una obligación para los fabricantes de autos en México que incluyan elementos básicos como frenos ABS, o que aprueben estándares internacionales de impacto frontal o lateral. Se espera que esto sea una realidad a finales de 2020, cuando la NOM-194 entre completamente en vigor. No obstante, dicha norma no exige que los modelos nuevos que se comercializan en México cuenten con ESC, entre otras graves omisiones.