Islamabad

El número de muertos por el sangriento atentado suicida cometido el viernes por yihadistas en Pakistán durante un acto electoral aumentó a 140, informaron fuentes del hospital de la ciudad de Quetta.

Un atacante suicida hizo explotar una bomba durante un mitin en la región de Mastung, en la provincia sur de Baluchistán, causando además 200 heridos. Un portavoz del hospital de Quetta, capital provincial, dijo que teme que el número de muertos siga incrementándose, porque muchos lesionados están en estado crítico.

Horas después se adjudicaron el ataque el Estado Islámico (EI) y el Grupo Ghazi, perteneciente a los talibanes. El atentado se produjo contra un acto masivo del Partido Awami, de Baluchistán. El 25 de julio más de 100 millones de paquistaníes elegirán una nueva Asamblea Nacional y parlamentos regionales.

La canciller alemana, Angela Merkel, se dijo profundamente conmocionada por el ataque. En un telegrama de condolencias, aseguró al primer ministro paquistaní, Nasirul Mulk: Alemania está de su lado en la lucha contra el terrorismo.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó el atentado y dijo que se trataba de un acto abominable y cobarde, manifestó el portavoz del organismo en Nueva York. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, calificó los bombazos de atentados terroristas.

El ataque es el más grave que ha sufrido Pakistán en años por la cifra de muertos.

En diciembre de 2014 hubo 150 decesos, la mayoría niños, en un ataque de los talibanes contra una escuela del ejército en el norte del país. Después de ello, tras ofensivas militares contra los grupos extremistas, se redujo el número de atentados de los yihadistas.