Lunes 9 de julio de 2018, p. 4
Como fuerza mayoritaria en la Cámara de Diputados, Morena y sus aliados presidirán las principales comisiones de trabajo, así como los órganos administrativos, que usualmente controlaba el PRI.
Las 56 comisiones ordinarias se reparten de acuerdo con la fuerza de cada partido político, así que Morena calcula desde ahora presidir, entre las principales, las de Presupuesto y Hacienda, Gobernación, Puntos Constitucionales, Defensa, Marina, Educación, Economía, Ciudad de México, Derechos Humanos, Radio y Televisión e incluso la Jurisdiccional.
Esta última se encarga de determinar la procedencia o no de las solicitudes de juicio político a los funcionarios públicos por presunto abuso en sus funciones.
La Cámara espera que el registro de los legisladores se efectúe a partir de agosto, luego de que a finales de julio el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, acuda a entregar, en el Salón Verde, las constancias de los 300 diputados electos por el principio de mayoría relativa.
En la actualidad, debido a que el grupo parlamentario de Morena es de sólo 47 diputados, únicamente preside cuatro comisiones, las de Transparencia, Seguridad Social, Asuntos de la Frontera Norte y Fomento Cooperativo.
Aunque Jesús Valencia se pasó del PRD a Morena, la bancada del sol azteca reclamó para sí la presidencia de Asuntos de la Niñez.
Así como se reparten las comisiones conforme al peso de cada partido, también los centros de estudio –encargados de proveer de documentos de análisis a los legisladores– son distribuidos entre las bancadas, y en la actual legislatura quedaron bajo el control de PRI, PAN y PRD.
Lo mismo ocurre con la Unidad de Evaluación y Control, que a su vez supervisa el trabajo de la Auditoría Superior de la Federación.
Para 2017 el presupuesto de la Cámara asciende a 7 mil 239 millones de pesos, del que se destinan recursos para el pago de dietas (salarios), viajes, viáticos, autos, vales de despensa, gasolina, telefonía celular y fija, papelería, casetas en carreteras, gastos médicos mayores, seguro de retiro, agua, galletas, choferes, secretarias y asesores para los 500 legisladores.
Además, de ese monto, una parte se destina al rubro conocido como subvenciones
, destinado a financiar la operación de los grupos parlamentarios, que no requiere mayor comprobación para su ejercicio que la firma de los coordinadores.