Tendrán que aprender a bucear
Para salir de la cueva habría que cruzar pasajes muy estrechos e inundados y algunos no saben nadar
Miércoles 4 de julio de 2018, p. 27
Mae Sai, Tailandia
Las lluvias pronosticadas para los próximos días en el norte de Tailandia podrían agravar las inundaciones en la cueva donde 12 niños de entre 11 y 16 años, y su entrenador de futbol, de 25, esperan ser rescatados. Para ello será necesario que atraviesen estrechos pasajes buceando, en una riesgosa operación, informó ayer un alto funcionario. Muchos de los niños no saben nadar, mucho menos bucear.
Sacar al grupo por la misma vía que entraron los rescatistas que los encontraron el pasado lunes implicaría que los niños bucearan kilómetro y medio en aguas turbias, y atravesar huecos muy estrechos. Buzos expertos en cavernas han muerto debido a ataques de pánico por atorarse en algún recoveco, entre otros riesgos que enfrentarían.
Todos ellos están atrapados en la cueva desde el 23 de junio debido a una crecida de las aguas en el interior y una inundación súbita. La cueva está ubicada en la provincia norteña de Chiang Rai y su hallazgo causó júbilo en el país asiático.
Los niños y su entrenador están sanos y son atendidos por siete miembros de la Armada de Tailandia, incluidos médicos, que están con ellos en la cueva y que los alimentan con bebidas de alto contenido proteínico.
Aunque las labores para bombear el agua continuaban, algunas partes de la cueva no podrán drenarse antes de las lluvias previstas, informó el ministro del Interior, Anupong Paojinda. Lo que se intentará es dotar a los jóvenes de equipos de buceo y que un grupo de buzos rescatistas los guíen hasta la salida.
Pero Anupong admitió que si algo sale mal, esta maniobra podría terminar en tragedia: Bucear no es fácil para quien nunca lo ha hecho, además de que la cueva tiene canales pequeños.
Un video difundido ayer por la mañana por la Armada tailandesa muestra a los chicos en su ropa deportiva sentados en una zona de la cueva Tham Luang Nang Non, con los rostros iluminados por la lámpara de uno de los rescatistas.
Rick Stanton y John Volanthen, bombero e ingeniero informático, respectivamente, recorrieron un largo camino a través de cavernas inundadas para encontrar a los niños y a su entrenador, nueve días después de que desaparecieron.
Rick y John estuvieron en la punta de lanza
del grupo de búsqueda, dijo Bill Whitehouse, del consejo de rescate de cuevas británicas, una asociación de equipos de rescate. Lograron bucear en la última sección y entrar en la cámara donde los desaparecidos estaban en una cornisa sobre el agua
, añadió.
Buceaban aguas arriba en el sistema de cuevas, por lo que tuvieron que nadar contracorriente y agarrándose a las paredes. Me parece que la sección de buceo real fue de aproximadamente 1.5 kilómetros, la mitad de ellos completamente inundados
, explicó a la BBC. Añadió que la inmersión fue de unas tres horas.
Ambos tienen un historial de rescates difíciles en todo el mundo. Stanton, quien tiene más de 50 años, explicó a un periódico local en 2012 que su mayor logro había sido rescatar a seis soldados británicos atrapados en cuevas en México.
Los rescatistas han dicho que por ahora sería más seguro dar a los niños suministros mientras están en la cueva, en lugar de intentar que buceen. Sin embargo, esperar que el nivel del agua disminuya podría tomar meses, dado que la temporada de lluvias de Tailandia dura hasta octubre.
Familiares de los atrapados permanecen afuera de la cueva a la espera de noticias.