Se congratula de que una mujer haya ganado la jefatura de Gobierno
Lunes 2 de julio de 2018, p. 41
A la candidata de la coalición Por la CDMX al Frente, Alejandra Barrales Magdaleno, le llevó seis horas reconocer que las tendencias de la elección por la jefatura de Gobierno no le fueron favorables.
Pese a que desde las 18 horas las encuestas de salida y luego el conteo rápido del Instituto Electoral capitalino y los primeros resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares marcaban que la ventaja era para la abanderada de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, no fue sino hasta pasada la medianoche que aceptó la derrota.
En su discurso, en el salón Mixteca del World Trade Center, Barrales Magdaleno se congratuló porque fuera una mujer quien haya sido electa como jefa de Gobierno y deseó éxito a quien fue su contrincante durante tres meses de campaña.
Me da mucho gusto y me siento parte de este logro. Sin duda representa un triunfo para todas las mujeres, no sólo capitalinas, sino del país entero. Por eso quiero reconocer este triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo y también felicitarla
, señaló.
Asimismo, manifestó que seguirá trabajando y estará vigilante de que la vaya bien a la ciudad.
Horas antes, alrededor de las 19:30 horas, Alejandra Barrales se negaba a reconocer la derrota e hizo un llamado a la prudencia al señalar que la elección estaba muy cerrada y que los números que ella tenía le daban razones para ser positiva.
Serenos, morenos, aquí no hay nada definido todavía
, manifestó la aspirante al señalar que aún quedaban muchos votos por contar.
Acompañada de los presidentes locales del sol azteca, Raúl Flores García, y del blanquiazul, Mauricio Tabe, así como diversos candidatos de la coalición, Barrales Magdaleno emitió un mensaje de alrededor de seis minutos en el que repitió en varias ocasiones que se sentía positiva y optimista, aunque sin declararse ganadora de la elección.
Rodeada de panistas como Xóchitl Gálvez y Mariana Gómez del Campo, aunque no de su coordinador de campaña, Julio Serna, Alejandra Barrales se resistió a reconocer que había perdido la elección, aun cuando minutos después el aspirante presidencial del frente, Ricardo Anaya Cortés, admitió su derrota.
Pese a la sonrisa y los gritos de apoyo, en los rostros de sus acompañantes había un dejo de preocupación, aunque el presidente nacional perredista, Manuel Granados Covarrubias, insistía en que las mediciones del partido le daban una ventaja de dos puntos porcentuales a su candidata.
Por ello, el llamado de Alejandra Barrales fue a la prudencia y a la responsabilidad, particularmente a Morena, al señalar que la elección aún no había concluido y se debían esperar los resultados oficiales del Instituto Electoral de la Ciudad de México.
Quiero decirles que es real, que ésta es una contienda muy cerrada; es cierto, estamos en una contienda muy cerrada, nosotros estamos positivos, tenemos elementos, tenemos números para afirmar que hay razones para estar contentos, pero yo quiero actuar con toda responsabilidad
.
Reiteró que las elecciones no se ganan con encuestas, sino con votos y que aún faltaban muchos sufragios por contar. Lo sabe la gente de Morena
, insistió la perredista.
De allí que ante la difusión de la encuesta de salida de Mitofsky, que la colocaba con una preferencia electoral de entre 27 y 33 por ciento, contra 47.5 y 55.5 por ciento de la morenista Claudia Sheinbaum Pardo, expresó:
“Siempre he actuado y voy a seguir actuando con toda responsabilidad. Y quiero decirles a nuestros competidores: ‘serenos, morenos’, aquí no hay nada definido todavía, lo digo con toda claridad porque estoy muy animada, muy positiva y convencida; nosotros tenemos datos que nos permiten estar optimistas y afirmar que los números que han estado circulando, por supuesto que en nada se parecen a los números que nosotros tenemos.”
Al final, tras conocer los resultados del conteo rápido del IECM que le dio una ventaja a Morena de aproximadamente 15 puntos porcentuales, la perredista volvió a salir ante los medios de comunicación, escoltada de nueva cuenta por los presidentes de los partidos que la postularon.
En su discurso, la abanderada perredista manifestó que la jornada electoral de ayer fue histórica para la Ciudad de México, con una afluencia que nunca antes había tenido; la más alta que se ha registrado en la capital del país.
Ya lejos estaba el optimismo con el que la candidata del frente inició la jornada, primero en desayuno con su equipo de campaña y aspirantes a legisladores de la coalición, donde todo eran sonrisas. Mismo ánimo que conservó cuando al filo del mediodía acudió a votar en una casilla instalada en las Lomas de Chapultepec.
En ese momento había confianza en remontar la ventaja de entre 4 y 6 puntos porcentuales, que aseguraba su equipo de campaña tenía Morena en la elección por la jefatura Gobierno y ver triunfante a su abanderada, lo cual al concluir la elección no sucedió.