La mayoría eran centroamericanos
Sólo se ofreció la alternativa de asilo a 263 guatemaltecos y 544 hondureños
Domingo 1º de julio de 2018, p. 32
México registró en los primeros cuatro meses de este año a 4 mil 485 bebés y niños migrantes menores de 12 años en presunta situación administrativa irregular, de los cuales 269 hacían la travesía hacia la frontera norte sin la compañía de un familiar adulto.
La mayoría son centroamericanos, originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador, principalmente. También como migrantes en situación irregular entraron en ese periodo 11 menores venezolanos, todos acompañados.
En un contexto de mayor flujo migratorio, respecto al mismo periodo de 2017, nuestro país repatrió a 3 mil 469 menores del grupo referido, es decir, devolvió a casi 80 por ciento de los niños y adolescentes en tránsito.
En la parte del retorno asistido, 3 mil 275 estaban con un familiar y 194 se hallaban solos.
Por nacionalidad, el mayor número de repatriaciones de niños fue de guatemaltecos y hondureños, a razón de mil 597 y mil 501 pequeños, respectivamente.
En cambio, los números se van casi a cero para el resto de las nacionalidades, de distintos continentes. Por ejemplo, de los once venezolanos en mención, sólo se repatrió a dos; mientras que de los 10 asiáticos presentados, devolvió a uno. De los once de África no deportó a ninguno. Sólo encontraron una alternativa distinta a la repatriación 263 niños de Guatemala y 544 de Honduras.
Organismos nacionales e internacionales han advertido que los pequeños son los más vulnerables porque es común que su periplo se detone por la violencia en sus lugares de origen, por lo que recomiendan un trato diferenciado, tanto en el alojamiento como en la posibilidad de refugio.
Autoridades del Instituto Nacional de Migración, organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, aseguraron que todos los menores no acompañados son llevados al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, en tanto se localiza a sus tutores.
Los pequeños que permanecen con sus padres en estaciones migratorias son colocados en un área especial para familias, dijeron.
Fuentes consultadas aseguraron que cuando se detecta a los más chicos que no están acompañados, personal especializado aplica un protocolo y rigurosamente son enviados a las instalaciones del Sistema Nacional DIF.
Las estaciones migratorias cuentan con distintas secciones: de hombres, mujeres y una más para las familias. Los menores de 18 años que acreditan la compañía de un familiar sí permanecen en la estación migratoria.
Esta situación ha sido igualmente observada por los grupos civiles y de derechos humanos, así como por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, al considerar que no hay condiciones adecuadas para el procesamiento de vías distintas a la repatriación.
De manera frecuente, funcionarios de Gobernación señalan que a los migrantes se les proporciona la información necesaria para que utilicen, si así lo desean, caminos para su defensa y solicitud de refugio.
En estos casos, comentaron, se les informa de alternativas de pernocta que promueven organizaciones civiles, pero es común, aseguran, que los migrantes prefieran permanecer en las estaciones.
En ese contexto, las cifras proporcionadas por la Unidad de Política Migratoria de Gobernación muestran un incremento en el flujo migratorio en general.
En el caso de los presentados
ante la autoridad migratoria (tanto adultos como menores), en los primeros cuatro meses de 2017 se registraron 28 mil 967 casos, y en el mismo periodo del año en curso este indicador llegó a 44 mil 327.
Ya en el retorno
o repatriación, los números del año pasado muestran –igual de enero a abril– 24 mil 567 devoluciones, mientras que en ese lapso de 2018 la cifra es de 35 mil 875 casos; como siempre, la mayoría procedentes de Centroamérica.