En el Senado se tiene programado votar en comisiones la ley de seguridad interior el lunes a mediodía, según la convocatoria que emitió ayer la priísta Cristina Díaz.

Así, al mismo tiempo que el presidente Enrique Peña Nieto llamaba ayer al Senado a ampliar los espacios de diálogo con la sociedad civil en torno a esa norma, la senadora Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación, ordenó la distribución del proyecto de dictamen de esa legislación que mantiene sin cambio alguno la minuta de la Cámara de Diputados.

Díaz firmó además la convocatoria a la reunión de las cuatro comisiones dictaminadoras –Defensa, Marina y Estudios Legislativos, además de Gobernación– para el lunes 11, a fin de aprobar el dictamen.

Ante ello, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Sánchez, así como la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña (PRD), y Luis Humberto Fernández Fuentes, de PT-Morena, exigieron al Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados escuchar el llamado de Peña Nieto y abrir una consulta real a integrantes de la sociedad civil, expertos y a las propias fuerzas armadas.

Ello implica que la ley no se vote en fast track la próxima semana, sino que se vaya hasta febrero, para escuchar a todas las voces, como planteó Peña Nieto, coincidieron los legisladores.

No fue posible contactar a ningún senador del PRI, pero se sabe que hasta ayer se mantenía la convocatoria a la reunión de comisiones y será el coordinador Emilio Gamboa quien defina si cambiarán de postura, luego de las declaraciones de Peña Nieto, o continúan con el proceso para aprobar la controvertida ley antes del jueves, cuando concluye el periodo ordinario de sesiones.

Los senadores Fernández Fuentes, De la Peña y Sánchez resaltaron que si el presidente Peña Nieto fue realmente sincero en su llamado a esa cámara del Congreso, debe instruir a su partido para que permita que se escuche a quienes se oponen a esa norma que legaliza la participación del Ejército en el combate al crimen organizado.

Luis Sánchez reveló que el proyecto de dictamen, que no le cambia ni una sola coma a la minuta aprobada en San Lázaro, fue entregada a cada integrante de las comisiones dictaminadoras, al mismo tiempo que Peña Nieto hacía el llamado al Senado a ampliar los espacios de diálogo y acercamiento con las organizaciones de la sociedad civil.

Si Peña Nieto fue sincero, dijo, la discusión tendría que irse al periodo de febrero o antes, a un extraordinario.

En el mismo tono, Angélica de la Peña expuso que debe haber un parlamento abierto y escuchar y atender a quienes, como el ombudsman nacional y organismos internacionales, han insistido en que no se apruebe esa ley que vulnera derechos humanos consagrados en la Constitución.

Después de un amplio análisis de la minuta con proyecto de decreto por el que se expide la ley de seguridad interior, los integrantes de estas comisiones dictaminadoras llegamos a la conclusión de emitir el presente dictamen en el mismo sentido que ha sido propuesto por la colegisladora, se propone en el documento que se hizo llegar también a los coordinadores parlamentarios.