Madrid.

Un día después de que más de 45 mil ciudadanos catalanes viajaron a Bruselas para denunciar la criminalización del independentismo en el Estado español, el presidente de España, el derechista Mariano Rajoy, participó ayer en su primer acto electoral de cara a los comicios del próximo día 21. Arremetió contra los dirigentes catalanes que impulsaron en años recientes el proceso de autodeterminación unilateral.

La aplicación del artículo 155 de la Constitución fue una decisión que permitió evitar el disparate que impulsaba el gobierno de Cataluña, así que ha frenado en seco el delirio de la independencia, señaló. El Partido Popular (PP, de Rajoy) tiene un índice de aprobación de menos de 10 por ciento del electorado, en parte por la intervención de Rajoy un día después de que el Parlamento catalán declaró la independencia unilateral a propuesta del gobierno catalán del nacionalista conservador Carles Puigdemont. La aplicación del artículo 155 provocó el cese del gobierno catalán en pleno, la disolución de las cortes y la convocatoria a elecciones autonómicas.

En la ciudad catalana de Lleida, Rajoy defendió con orgullo su intervención tras la secesión y apeló a que se recupere la normalidad de la convivencia en Cataluña después de un proceso que hace mucho daño a las personas, a sus familias, a su economía, a su vida y a su ser como personas. Insistió en que la contracción de la economía catalana se puede revertir, pero siempre y cuando no vuelvan a gobernar en los mismos términos los partidos independentistas, a los que responsabilizó de la fuga de más de 3 mil empresas de Cataluña.

El candidato socialista Miquel Iceta, a quien las encuestas lo sitúan al alza en las preferencias de los electores, protagonizó un multitudinario acto proselitista en la región más al sur de la provincia de Tarragona, donde también advirtió sobre la ruina que traería a Cataluña un nuevo triunfo del bloque independentista: Si ganan, la ruina de Cataluña será total y completa. Señaló que su partido quiere la reconciliación entre catalanes, con el resto de españoles, las instituciones europeas y el mundo económico.

En Bruselas, donde también se está jugando una parte importante de las elecciones catalanas, las instituciones de la Unión Europea descartaron la propuesta del gobierno español de reformar la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE, también conocida como euroorden). Rajoy pretendía que se cambiara, a raíz de que Puigdemont se refugió en Bélgica junto con cuatro ex consejeros de su gobierno. La justicia belga ha aplicado la normativa según lo previsto y eso le está permitiendo a Puigdemont tener protagonismo durante la campaña. La comisaria de Justicia, Vera Jourova, aseguró que no se ve ninguna necesidad de revisar esa disposición. Observando esto con responsabilidad y evaluando el funcionamiento, puedo decir que no vemos ninguna necesidad de cambiar ese funcionamiento en lo que a la lista de delitos se refiere. La comisión no comparte la opinión de que mejorar el sistema requiera una revisión de la decisión marco y ampliar el catálogo de delitos tampoco resuelve directamente los problemas que los estados miembros tienen.