El Partido Revolucionario Institucional (PRI) declaró ayer precandidato único a la presidencia de la República a José Antonio Meade, después de que la Comisión Nacional de Procesos Internos procesó en sólo cuatro horas su solicitud y la votó por unanimidad.

Esa instancia concluyó que Meade cuenta con el prestigio y fama pública que lo colocan en las mejores condiciones de competitividad en la sucesión de 2018.

En ese carácter, el ex secretario de Hacienda iniciará del 14 de diciembre al 11 de febrero una precampaña dirigida a los delegados a la convención nacional, que se realizará el 15 de ese mes, para únicamente cumplir el trámite de elegirlo candidato, y en ese caso por primera vez el tricolor postulará a un no militante.

Desde la perspectiva de dirigentes priístas, Meade podrá hacer uso de los tiempos oficiales del partido, pero sin pedir el voto y con la salvedad de que sus mensajes se dirijan exclusivamente a los delegados.

Conforme a la convocatoria de la elección interna, el ex titular de Hacienda deberá respetar los topes de gastos de precampaña y hacerse cargo, en su caso, de las multas o sanciones que se impongan al partido si los rebasa.

Ayer por la tarde, la comisión que preside Rubén Escajeda, publicó el dictamen en el cual se resalta que Meade acreditó fehacientemente el cumplimiento de los requisitos para considerarlo precandidato.

Indicó que además de los requisitos constitucionales, estatutarios y reglamentarios, también certificó contar con el apoyo del priísmo.

En lo correspondiente al nivel de reconocimiento, aceptación y competitividad, se tiene en cuenta que satisface plenamente los requisitos, dado que su prestigio nacional e internacional así lo respaldan, declaró.

Calificación destacada

Los integrantes de la comisión consideraron además que los resultados como titular de Energía, en el sexenio de Felipe Calderón, donde también lo fue de Hacienda, y de Desarrollo Social, Relaciones Exteriores y nuevamente Hacienda, en el de Enrique Peña Nieto, lo califican destacadamente en el reconocimiento y aceptación ciudadana por su adecuado desempeño y resultados.

Para los comisionados del PRI, en sólo una semana Meade logró una aceptación marcadamente positiva dentro y fuera del partido.

En lo externo, tuvo una marcada aceptación en distintos sectores de la sociedad, que se refleja en las recientes encuestas y amplios comentarios positivos en los medios de comunicación.

Se resuelve que cuenta con el prestigio y fama pública necesarios para el reconocimiento y aceptación que lo colocan en las mejores condiciones de competitividad para ganar en las próximas elecciones presidenciales.

Según la convocatoria, la precandidatura no le otorga de manera automática la candidatura presidencial, porque eso se derivará, en su caso, de que logre la obtención de la mayoría de los votos de los delegados. Éstos se elegirán en los estados, del 6 al 12 de diciembre.

También deberá cumplir reglas mínimas de precampaña; entre otras, garantizar que el financiamiento de esta etapa se sujetará a las leyes electorales, y en caso de que el PRI vaya en coalición con otros partidos, buscar el respaldo de éstos.

La convocatoria obliga a entregar un informe, al partido y al Instituto Nacional Electoral, de los gastos de precampaña.