Senadores del PAN y PRI avalaron la liberalización de los precios de la gasolina y aprobaron un llamado a que se libere también la turbosina, toda vez que el suministro de combustible a los transportistas y operadores aéreos es exclusivo de la empresa Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).

Durante la sesión, el panista Jorge Luis Lavalle recalcó que la liberalización de la gasolina permite a los mexicanos elegir entre las gasolineras de Pemex y de otras marcas o franquicias, con lo que podrá optar por el mejor servicio o precio y todo ello gracias a la reforma energética.

El senador Mario Delgado, del PT Morena, lo refutó y sostuvo que todo es una farsa, ya que no se cumplieron los objetivos planteados por el gobierno, y en once meses la administración de Enrique Peña Nieto ha manipulado y controlado en más de 40 ocasiones los precios mediante un subsidio que hasta septiembre alcanzó 62 mil millones de pesos.

Así que, insistió, no hay precios libres de las gasolinas, ni han llegado nuevos inversionistas y desde octubre pasado se han dado los precios más altos de las gasolinas en lo que va del año. Además, se importa de Estados Unidos el 70 por ciento del combustible. Recordó que fueron PRI, PAN y PRD los que aprobaron el gasolinazo de enero pasado.

El priísta Ricardo Urzúa señaló que no habrá otro gasolinazo y dijo que la liberalización de los precios de ese combustible traerá una disminución en todos los energéticos.

El panista Lavalle insistió en llamar a la SCT para que derogue el artículo noveno transitorio del Reglamento de la Ley de Aeropuertos, para quitar a ASA la exclusividad del suministro de turbosina.

Dijo que el costo de ese combustible representa 30 por ciento del total del valor del vuelo, por lo que se deben generar condiciones de competencia.

Lo que se está solicitando es que la turbosina entre a la liberalización del mercado, tal como se hizo con el gas LP, las gasolinas y el diésel. Ello llevará a un aumento general del transporte aéreo, advirtió la senadora del PT Morena, Dolores Padierna.

El gas LP ha tenido un aumento de 33 por ciento al tercer trimestre, la gasolina de 16.58 por ciento y lo único que se ha logrado es aumentar las utilidades de los distribuidores.