Al conocer del hackeo de información de la empresa Uber en el plano internacional, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) solicitó a la filial en México un informe sobre el número de usuarios, conductores y empleados mexicanos que pudieron ser afectados por esta filtración de datos. Asimismo, requirió un reporte de acciones emprendidas en el país para atenuar el impacto que habría tenido entre los involucrados, a fin de evitar filtraciones futuras.

En paralelo, el Inai se puso en contacto con la Autoridad de Protección de Datos Personales de los Países Bajos, con el fin de obtener mayor información sobre las acciones que ha emprendido en el caso, pues es importante precisar que la empresa Uber BV está ubica-da en Holanda y de acuerdo con su política de privacidad es la que recaba los datos personales de los usuarios.

El Inai anunció que a partir de la información que obtenga de dichas comunicaciones y requerimientos oficiales, el Inai determinará las acciones legales que correspondan, según el marco normativo de su actuación en la materia, a saber, la Ley Federal de Protección de Datos Peronales en Posesión de Particulares y su Reglamento.

Ante esta coyuntura, el instituto consideró que todas las empresas que utilizan medios electrónicos o digitales para sus actividades comerciales están obligadas a contar con medi-das de seguridad para la protección de los datos personales que tienen en su poder. Si bien el comercio electrónico brinda facilidades y beneficios, tanto a los usuarios como a las empresas, por su naturaleza establece nuevos y diferentes desafíos para el resguardo seguro de la información.