Con una superficie de 14.8 millones de hectáreas, el Archipiélago de Revillagigedo –integrado por las islas Socorro, San Benedicto, Roca Partida y Clarión– es desde ayer, con la firma del decreto presidencial correspondiente, el área natural protegida (ANP) más grande de América del Norte.

En una ceremonia en Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto reafirmó el compromiso de México con los esfuerzos globales para conservar el medioambiente en beneficio de todas las personas y de todas las naciones.

Con esta declaratoria, añadió, en esa zona quedará prohibida toda la actividad pesquera, la extracción de cualquier recurso natural y la construcción de infraestructura hotelera.

“Quiero dejar claro que habremos de proteger el patrimonio natural de México, la pesca que no es sostenible, hay que decirlo, no puede ser admisible’’, puntualizó.

A diferencia de otras declaratorias similares hechas en el pasado esta área “nace con equipo, instalaciones y personal’’ para asegurar su conservación real y auténtica.

Así, la Semarnat y la Secretaría de Marina realizarán en el Parque Nacional Archipiélago de Revillagigedo acciones de vigilancia, equipamiento y capacitación, monitoreo remoto en tiempo real y educación ambiental para los pescadores, además que aplicarán sanciones a quienes infrinjan la normativa.

El Presidente informó que a lo largo de cinco años se han decretado seis ANP y cinco zonas de salvaguarda, equivalentes a poco más de 65 millones de hectáreas, casi el triple de lo resguardado al inicio de esta administración.

De ese modo, México cuenta con 182 zonas bajo protección oficial con una cobertura de 91 millones de hectáreas, de las cuales 70 millones corresponden a zonas marinas y 21 millones a las terrestres.

Asimismo, dijo el mandatario, desde el año pasado México pertenece al reducido número de países que ha cumplido con el componente marino de las Metas de Aichi (Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020) de proteger 10 por ciento de la superficie marina: México ha alcanzado ya 23 por ciento.

Peña Nieto definió al de ayer como un día histórico para la protección del patrimonio natural de México, y corresponde a nuestra generación realizar una nueva hazaña, que consiste en cuidar y conservar el medio ambiente.

La nueva disposición permitirá la conservación de cientos de especies marinas, muchas de ellas en riesgo, y permitirá la conectividad de ecosistemas del océano Pacífico, incluyendo otras áreas protegidas como el Atolón de Clipperton, las islas Galápagos y la isla del Coco, en Costa Rica.

Participó en la ceremonia la reconocida bióloga y oceanógrafa Sylvia Alice Earle, quien destacó la trascendencia de proteger a esta que llamó peca en proporción a la extensión de los océanos, pero en éstos, dijo “hay corredores que los atunes, los tiburones y las tortugas conocen. No hay muros en el océano. Ahí la vida viaja libremente. Sí hay barreras en cuanto a corrientes y temperaturas, pero los corredores en el mar que transportan la vida marina, también llevan nutrientes’’.

Proteger las áreas naturales son la mejor inversión, dijo la experta. Ahí mismo alertó sobre la abundancia de plásticos en los mares y la extracción de minerales y gas de sus aguas. Pero hay esperanza. Las naciones del mundo están dedicando 30 por ciento a la protección del océano de aquí al 2030, planteó.

Por su parte, el titular de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz dijo que para la protección del Archipiélago de Revillagigedo se construyeron dos estaciones navales de búsqueda y rescate, se adquirieron seis embarcaciones y dos sistemas aéreos no tripulados para vigilancia y se instaló un sistema de comunicaciones digital troncalizado y una red de monitoreo otrónico.

Para Rafael Pacchiano, titular de la Semarnat, Revillagigedo es de suma importancia para la conexión de especies. El funcionario se dijo privilegiado de tener un presidente como Peña Nieto, porque México es reconocido a nivel mundial en su combate al cambio climático.