La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nasheli Ramírez, consideró que hoy por hoy está demostrado en el país que las alertas (contra la violencia) de género no sirven de nada, por lo que se pronunció en favor de reformular los mecanismos y hacer políticas públicas que sí incidan en evitar más asesinatos de mujeres.

Así respondió la defensora de los derechos humanos a la pregunta de si es necesario emitir dicha alerta en la Ciudad de México, como lo solicitó el Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio, el cual denunció recientemente el incremento de asesinatos en la capital del país, donde en el primer semestre fueron ultimadas 101 mujeres.

Después de participar en el homenaje que realizó el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) al padre Miguel Concha, la ombudsperson señaló que “con alerta o sin ella continúan la violencia de género.

Siguen asesinando a las mujeres y a las niñas, como lo vimos en Ciudad Juárez, y eso debe sensibilizarnos al ver a qué niveles hemos llegado, refirió al señalar que como parte de su agenda al frente de la comisión trabajará con las organizaciones de mujeres a las que se les debe mucho en cuanto a políticas públicas a favor de este sector de la población.

Apuntó que se enfrenta una cuestión cultural, en la que se normalizan los feminicidios y las agresiones contra las mujeres entre gran parte de la población, incluidos muchos que desde su institucionalidad deberían tener un enfoque diferente.

“Lo vemos en el Ministerio Público y con los policías. En ellos hay una carga de percepción que no hemos logrado romper; tenemos entonces el botepronto de que ‘se lo merecía’ o ‘dónde andaba’, y eso tiene que ver con la cultura”, expuso.

Hace unos días, el Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio en México consideró que era urgente impulsar una alerta de género en la Ciudad de México para corregir los marcos normativos que no garantizan la prevención de los homicidios de género y la sanción a los agresores, porque aun con protocolo no se investiga y se les deja libres.

Lo petición fue definida como absurda por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien señaló, en su momento, que ya se había hecho un análisis al respecto, con todo el procedimiento que lleva y, obviamente, nosotros estamos convencidos del trabajo que se hace.