Monterrey, NL.

Durante sus dos primeros años de gobierno, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, ha gastado 2 mil 668 milllones de pesos en apoyos sociales, sin ofrecer un padrón detallado del destino de esos recursos.

De acuerdo con una investigación realizada por La Jornada a través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Nuevo León, entre los 10 beneficiarios más importantes de la partida presupuestal de la Secretaría de Desarrollo Social se encuentran los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) de Tierra y Libertad y la Universidad Emiliano Zapata, ambas instituciones educativas dirigidas a personas de escasos recursos y que son administradas por el Partido del Trabajo (PT) y encabezadas por María Guadalupe Rodríguez y Alberto Anaya.

Actualmente Rodríguez y Anaya están siendo investigados por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), de la Procuraduría General de la República (PGR), por presunto financiamiento de actividades de terrorismo y lavado de 100 millones de pesos del gobierno de Nuevo León, entregados a través de la tesorería general del estado.

El dinero fue directo a la cuenta 0669150285 de Banorte, a nombre de Guadalupe Rodríguez, y no a las dos cuentas de los Cendis, según la PGR, que sostiene que 67 millones de pesos fueron transferidos a un fondo de inversión personal de la esposa de Alberto Anaya; 12.9 millones de pesos al dirigente del PT en Aguascalientes, quien se encuentra bajo proceso y sólo puede ser identificado como HQG; 6 millones a María Cristina Martínez, y 9 millones a María Mayda Paredes Díaz.

Sin embargo, a la partida de 100 millones de pesos se añaden 140 millones que aún no están siendo investigados por la Seido; 80 millones entregados a María Guadalupe Rodríguez y el resto a la Universidad Emiliano Zapata, dirigida por Asael Sepúlveda, ex candidato a la gubernatura de Nuevo León por el PT.

Alberto Anaya y el gobernador Rodríguez Calderón, han intercambiado acusaciones. El primero dice que el gobierno no le entregó el dinero a los Cendis y el segundo, que este caso no es político y que solo actúa como un intermediario entre la federación y el PT:

El estado no les da un peso; nosotros sólo somos fuente de los recursos que él consigue en la Federación y se los damos a la cuenta que ellos pusieron, dijo el gobernador.

Contrario a sus declaraciones, la realidad es que Guadalupe Rodríguez aparece como beneficiaria en el presupuesto estatal vía la Secretaría de Desarrollo Social, dirigida por Luz Natalia Berrún Castañón.

La Jornada solicitó una entrevista con Guadalupe Rodríguez, que no fue concedida. Mientras José Antonio Mora, jefe de prensa de la Secretaría de Desarrollo Social, negó que esa dependencia entregue dinero a Guadalupe Rodríguez: Eso se hace a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no por esta dependencia, dijo.

Gastos sin padrón

El gobernador Rodríguez Calderón ha sido acusado por el colectivo Nosotros de financiar actividades de campaña con recursos del estado, particularmente de la Secretaría de Desarrollo Social.

Desde el inicio de su administración, El Bronco ha entregado a través de esa dependencia, 920 millones 144 mil 800 pesos a la empresa Superboletos Monterrey, con la que supuestamente entrega vales y tarjetas a los beneficiarios de sus tres principales programas sociales: Programa de Inclusión para las Personas de Setenta Años o Más en Condición de Vulnerabilidad, Personas con Discapacidad y Jefas de Familia.

Desde la administración de Rodrigo Medina, Superboletos Monterrey es filial del corporativo Avalanz, que incluye a Tv Azteca Noreste y la Arena Monterrey, la que entrega los recursos a 78 mil 458 beneficiarios que reciben entre 700 y 500 pesos al mes, aunque el gobernador Rodríguez Calderón dijo que sería cancelado su contrato de licitación del servicio.

Sin embargo, ocupa el primer lugar en los principales 10 beneficiarios del presupuesto de Desarrollo Social. El padrón que comprueba las cantidades entregadas a los beneficiarios fue solicitado a José Antonio Mora, jefe de prensa de la dependencia vía correo electrónico y por teléfono, pero no fue entregado: En principio cuando empezó esta administración era Superboletos y luego cambió a Sí Vale. El portal de gobierno es el que tiene que tener la información abierta. La Ley de Transparencia me exige que todo esté publicado; nosotros mandamos todo cada mes.

Sin embargo, el padrón con las cantidades no aparece ni fue entregado. Tampoco el padrón del tercer beneficiario del presupuesto de Desarrollo Social: la empresa Sí Vale México, a la que la administración de Rodríguez Calderón ha entregado 497 millones 87 mil 269 pesos.

Sin explicación alguna, el segundo beneficiario de los apoyos sociales de El Bronco es el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Nuevo León, con 542 millones 701 mil 571 pesos entregados. El cuarto, con 88 millones 506 mil 294 pesos, es la caja de ahorro de los trabajadores del gobierno de Nuevo León.

Le sigue Sodexo Motivation Solutions México (gestión y control de combustible), con 68 millones 996 mil 693 pesos, y el convenio 73538 de Nacional Financiera, con 52 millones 544 mil 710 pesos.

En penúltimo lugar aparece el Patronato de Bomberos de Nuevo León, con 32 millones 776 mil 751 pesos. A pregunta de La Jornada, Jorge Silva, jefe de cobranza, se negó a informar la cantidad que han recibido del gobierno de Rodríguez Calderón y pidió que se le remitiera un mensaje vía correo electrónico con la solicitud, pero nunca respondió.

Por último, el gobierno de El Bronco ha entregado en dos años 23 millones 919 mil 69 pesos a la Cruz Roja México.

De acuerdo con la Ley de Transparencia y la tabla de importe para cada mes, hasta julio de 2017 ha entregado a personas físicas, mediante Desarrollo Social, la cantidad de 13 millones 309 mil 649 pesos, y a personas morales, 2 mil 654 millones 884 mil 686 pesos, dando un total de 2 mil 668 millones 194 mil 336 pesos.

Entre los grandes beneficiarios de personas físicas se encuentran Pablo Enrique Cortina Ortiz, con 5 millones 19 mil 958 pesos; Ignacio Rodriguez Zúñiga, 4 millones 259 mil 289 pesos, y Verónica Caudillo Hernández, con 460 mil pesos. No se especifica la razón por la cual se les entregó el dinero.

¿Inclusión social?

Hace unos días, el periódico El Horizonte publicó un reportaje sobre su palacio rosa construido en su pueblo natal, Pabillo, ubicado en el municipio de Galeana, valorado por el diario en 25 millones de pesos, frente a los 4 millones que él dice que cuesta.

El Instituto Ciudadano de Estudios Estratégicos presentó ante la Subprocuraduría Especializada en Combate a la Corrupción una denuncia por enriquecimiento ilícito contra el gobernador Jaime Rodríguez Calderón.

Desde el inicio de su gobierno independiente, El Bronco se comprometió a la transparencia y la ciudanización de su gobierno. A los programas sociales les cambió el nombre por programas de inclusión social, con nuevas reglas, donde se cambió el concepto de beneficiario a participante para que persones en condiciones de pobreza y exclusión social accedan a otras oportunidades.

Según el gobernador, son los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana, de la Secretaría de Desarrollo Social, quienes deciden cómo invertir el presupuesto de la dependencia.

Con miembros de organizaciones no gubernamentales, el Consejo de Participación Ciudadana está integrado por la propia titular de Desarrollo Social, Luz Natalia Berrún Castañón, como secretaria ejecutiva, y es presidido por la empresaria Carmen Garza T. Junco, del Grupo Frisa, hija de Eduardo Garza T., uno de los 10 empresarios más ricos de Nuevo León y amigo de Rodríguez Calderón; como vocales están Mauricio Leal Goldstein, subsecretario de Inclusión Social y Atención a Grupos Vulnerables de Desarrollo Social, y Zoraida Jiménez Aguilar, funcionaria de Desarrollo Social en la Subsecretaría de Vinculación y Proyectos Estratégicos.

Al tomarles protesta, el gobernador indicó: La pobreza está evidentemente en la mente de mucha gente y la única manera de vencerla es sembrando riqueza, y la riqueza está en la educación, no en el asistencialismo ni la dádiva.