Aunque aún no está definido el método para elegir al candidato presidencial del Frente Ciudadano por México (FCM), integrado por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), las pretensiones de los aspirantes a la nominación colocaron al bloque en un estado de fragilidad, por lo que no se descarta que al final éste termine en una coalición parcial para 2018, es decir, tan sólo para la búsqueda de gubernaturas y cargos legislativos.

Las dirigencias de los partidos exploran que cada fuerza política impulse a un precandidato presidencial –PAN, por el voto de sus militantes; PRD, por consejo electivo, y MC aún no define– para luego someterlos a debates y encuestas, y postular al más aventajado en las preferencias electorales.

Camerino Eleazar Márquez, secretario de Organización del instituto del sol azteca, mencionó que para la construcción del instrumento electivo se explora la posibilidad de integrar un consejo consultivo plural, con la integración de representantes de cada partido y de personalidades de la sociedad civil organizada.

Por el momento, aseguró que no hay riesgo de fractura del frente, porque la apuesta en esta fase de la negociación es la búsqueda de acuerdos para ir unidos por las nueve candidaturas que se disputarán y en fórmulas al Senado.

Sabedor de que la definición del candidato presidencial puede ser el tema que rompa con el FCM, Luis Felipe Bravo Mena, ex dirigente nacional del blanquiazul, consideró que esta es la hora de que los aspirantes piensen en México y en los ciudadanos, no sólo en su beneficio personal.

Si los interesados en Los Pinos van a la negociación del método de selección con la idea de que el abanderado debo ser yo y nadie más o mi propuesta es ésta y las otras no las acepto, no se va a llegar a nada. Eso no tiene ningún futuro, subrayó en entrevista.

Yo no tengo dificultad de votar por quien resulte seleccionado, si esa persona está comprometida con el programa político pactado entre todos y dé garantía de que se va a cumplir, añadió el actual fiscal anticorrupción del PAN ante la interrogante que ha surgido en corrillos políticos en torno a si los perredistas están dispuestos a votar por un panista como Ricardo Anaya y si quienes militan en Acción Nacional tienen disposición de sufragar en favor de alguien como Miguel Ángel Mancera, actual jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Al igual que Bravo Mena, la diputada Cecilia Romero tampoco ve con malos ojos el uso de los sondeos de opinión para definir al abanderado presidencial del frente, aunque consideró que el PAN, al contar con el mayor porcentaje de votos, es el que debe encabezarlo.

La ex dirigente nacional del panismo pugna por que su partido primero defina quién será su candidato y luego éste sea puesto a la consideración del FCM.

Si bien se ha dejado pasar el tiempo para realizar dicho ejercicio, estimó que aún no es demasiado tarde para llevarlo a la práctica.