Cuernavaca, Mor.

A un año de que fueron asesinados cuatro estudiantes de la preparatoria de Jojutla, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el rector Alejandro Vera Jiménez denunció que a punto de terminar el mandato del gobernador Graco Ramírez Garrido (2012-2018), es una pena que no haya podido acabar con la inseguridad, a pesar de que en campaña prometió erradicarla en 18 meses.

Aseguró que en lo que va del sexenio del mandatario perredista se han cometido al menos cien asesinatos contra estudiantes y trabajadores de la máxima casa de estudios de la entidad, entre ellos los cuatro alumnos de la preparatoria de Jojutla, que fueron ultimados en el poblado de Ticumán, municipio de Yautepec.

Aquí en Jojutla le quitaron la vida a la familia de un trabajador de la Autónoma de Morelos, al igual que a otros compañeros nuestros, estudiantes y trabajadores. Algunos han desaparecido y no los han buscado como debe ser. Están los casos del investigador Chao Barona y su esposa, quienes fueron asesinados de manera brutal. Por todos lados vemos cómo se ha manchado de sangre nuestra universidad por actos delictivos, condenó.

Recordó que el 2 de noviembre de 2016 Alejandro Medina Juárez, Melesio Pizaña Flores, Alberto Emiliano Sánchez López y Francisco Emiliano Carmona Servín, quienes eran estudiantes de la preparatoria de Jojutla de la UAEM, fueron brutalmente asesinados por integrantes de una supuesta célula criminal.

Se ha incrementado (la inseguridad) de manera brutal: me parece que con los secuestros el estado vive sus peores momentos. Las cifras son alarmantes porque han aumentado en más de 300 por ciento en nuestro estado. Tenemos encendidos en rojo los semáforos por delitos de alto impacto: ¡qué pena aquellas promesas (del gobernador) de que los iba resolver en unos cuantos meses!, afirmó.

Manifestó su inconformidad sobre la investigación que han dado las autoridades respecto del asesinato de los cuatro jóvenes. Resaltó que la inseguridad no terminará hasta que el gobierno del estado prevenga los asesinatos, los delitos de alto impacto, y detenga a quienes asesinan a jóvenes casi en la impunidad.

Un año y seguimos presenciando el horror, el asesinato de nuestros compañeros y estudiantes; ahora de otras unidades académicas. Nos llena de rabia e indignación. Para evitar estas muertes y que esos hechos no sigan sucediendo, no nos toca lamentarnos, sino indignarnos porque no han sido capaces de darnos la seguridad que necesitan nuestros jóvenes, puntualizó.