Nueva York.

El Estado Islámico (EI) se atribuyó ayer el ataque contra peatones y ciclistas perpetrado el martes pasado en Nueva York, y calificó al agresor confeso de soldado del califato. Por ello, Estados Unidos aumentó su ofensiva contra el grupo yihadista en Siria e Irak, aseguró en Twitter el presidente estadunidense, Donald Trump.

En la ciudad fueron colocados bloques de cemento para asegurar los carriles para bicicletas y zonas peatonales como medida de seguridad tras el atentado, informó el diario The New York Times.

Los ocho que fallecieron atropellados fueron recordados por amigos y extraños durante una marcha junto al río Hudson.

El atacante de origen uzbeko, Sayfullo Saipov, de 29 años, era un soldado del EI, según un artículo del semanario Al-Naba, cercano al grupo yihadista, reportó el SITE Intelligence Group, organismo especializado en movimientos radicales islamitas.

En un bolso y en la camioneta del atacante se hallaron tres cuchillos y celulares con miles de imágenes de propaganda, así como unos 90 videos con combatientes del EI arrollando prisioneros, decapitándolos y disparándoles en la cara. La hermana de Saipov suplicó en una declaración a Radio Free Europe no condenar a muerte al joven, como exigió Trump. Alega que el agresor fue víctima de un lavado de cerebro.

Trump prometió que los extremistas pagarán por cada ofensiva contra Estados Unidos. Los militares estadunidenses han golpeado al EI más duramente estos últimos días. Pagarán un alto precio por cada agresión contra nosotros, escribió Trump en Twitter.

“El EI acaba de asegurar que el animal degenerado que mató e hirió gravemente a la maravillosa gente del West Side (Manhattan) era su ‘soldado.’”

Los ataques contra el EI serán 10 veces más fuertes en respuesta a lo de Nueva York, subrayó el mandatario. Funcionarios dijeron más tarde que Estados Unidos lanzó dos bombardeos aéreos contra el EI en Somalia, pero no quedó claro si ese ataque fue ordenado por el magnate en represalia.

A una pregunta sobre la aseveración de Trump de que las fuerzas armadas estadunidenses están atacando 10 veces más fuerte al EI, el Pentágono emitió una breve declaración. Dijo que Estados Unidos continuará combatiendo al grupo yihadista, a la red Al Qaeda y a otras organizaciones extremistas donde quiera que están globalmente y en el momento que decidamos.

En Nueva York, las autoridades comenzaron a instalar barreras temporales de concreto en zonas peatonales y ciclovías. Éstas se colocarán en 57 cruces de la parte oeste de Manhattan, entre la punta sur y la calle 59, señaló el New York Times, que citó a un portavoz del alcalde Bill de Blasio.

En el área de la ciclovía donde se perpetró el ataque, largos tramos están protegidos de los vehículos por arbustos. Esta no es la primera vez que un automóvil penetra en ella. En 2006 un ciclista sufrió heridas graves cuando un conductor invadió la zona por accidente.

Víctimas y heridos del ataque del martes fueron recordados el jueves por la noche durante una marcha, en la que algunos asistentes portaron velas. Dos mujeres enarbolaron la bandera argentina en memoria de cinco fallecidos. Éstos viajaron a Nueva York para festejar el 30 aniversario de su graduación escolar.

La movilización por la ciclovía, que recorrió toda la orilla de Manhattan, comenzó cerca del lugar del atentado y avanzó hacia el Centro de Comercio Mundial.

Horas antes de la caminata varios sobrevivientes visitaron a un miembro del grupo argentino que se recupera de heridas graves en un hospital.

En ese contexto, un sospechoso fue detenido tras el cierre de un área cerca de la Casa Blanca, debido a actividad sospechosa, informó el Servicio Secreto. Previamente, el recinto fue cerrado y a los reporteros se les pidió que despejaran el jardín norte, pero sin dar a conocer la razón.