Jesús Topete, creador del Abierto Mexicano de Tenis, lamentó que el deporte blanco mexicano no haya progresado al nivel del torneo, el mejor de Latinoamérica y uno de los principales actos deportivos del país, que en su edición 25 presentará por cuarta ocasión a Rafael Nadal, actual número uno del mundo, y a Venus Williams, como primeros raquetas.

“Desafortunadamente los mejores tenistas mexicanos no tienen los méritos deportivos, el ranking para entrar de forma directa (al Abierto). A veces les dan una invitación y lo intentan, pero el nivel del torneo se fue muy arriba”, señaló Topete durante la presentación del Abierto Mexicano, del 26 de febrero al 3 de marzo de 2018 en Acapulco.

Pero bueno, este nivel nos demanda más trabajo y perseverancia en el apoyo a nuestros jóvenes para que sean protagonistas de este certamen, anotó quien fue presidente de la Federación Mexicana de Tenis hasta inicios de los años 90, en cuyo proyecto el Abierto representaba la cúspide en una red de torneos de formación y competencia internacional que desarrolló en el país para que los mexicanos tuvieran fogueo y sumaran puntos en casa.

Más allá de que algunos tenistas destacaron en dobles, en las primeras ediciones que se celebraron en el Club Alemán, el Abierto Mexicano, torneo ATP 500, tercero en importancia después de los Grand Slam y Masters 1000, parece estar cada vez más lejos del alcance de los jugadores nacionales.

No es sólo uno, sino muchos los factores que llevaron a la realidad actual del tenis, considera Topete. No sé si es a mí a quien corresponde juzgarlo, pero sí creo que hubo un debilitamiento de la federación como institución, y en algunos sentidos un poco de abandono hacia ciertos programas que debieron haber sido mejor atendidos, comentó.

La mayoría de los torneos prevalecen con buena estructura, apunta, “pero sí me gustaría que fueran más los mexicanos los que se lleven los puntos de ranking, pero para eso hay que tener la calidad”. Sin embargo, el Abierto Mexicano, propiedad de una sociedad empresarial, es un orgullo para el país, sostuvo Topete.

Raúl Zuruturza, director del torneo, confirmó que el español Nadal cumplirá la promesa de regresar en el aniversario 25, pues fue en el Abierto Mexicano donde despegó hacia la élite mundial en 2006 y donde relanzó su carrera en 2013, así como Venus, la mayor de las Williams, aspira a un tercer título en Acapulco.

Ninguna de las otras figuras desmerece: el estadunidense Sam Querrey, primer jugador en hacer el doblete mexicano –al ganar este año los abiertos Mexicano y el de Los Cabos–, los también ex campeones españoles Nicolás Almagro y David Ferrer y entre los nuevos talentos del tenis mundial, el canadiense Denis Shapovalov, de 18 años, y el alemán Alexander Zverev, que a sus 20 años se confirmó como uno de los mejores del orbe al conquistar este año los títulos de Montpellier, Munich, Washington, así como los Masters 1000 de Roma y Montreal, en estos, con autoridad en las finales frente a Novak Djokovic y Roger Federer, respectivamente.

La lista incluye al croata Marin Cilic, actual quinto del ranking del orbe, el austriaco Dominic Thiem, séptimo, y Juan Martín del Potro, el argentino que, recuperado de lesiones, ha jugado con brillantez.

La organización anunció que la taquilla del torneo de calificación previa será donada a los damnificados por los sismos mediante un proyecto de reconstrucción en Guerrero y Oaxaca.