Puebla, Pue.

Mariana Fuentes Soto, estudiante de la licenciatura en derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), fue asesinada la noche del sábado por un sujeto que la despojó de su teléfono y otras pertenencias.

Con éste suman 88 homicidios de mujeres en la entidad este año y es la segunda universitaria ultimada en menos de 20 días: el 8 de septiembre asesinaron a Mara Fernanda Castilla, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).

Según testigos, Fuentes Soto, de 20 años, acudió al domicilio de una de sus compañeras, en la colonia Prados Agua Azul, de donde un grupo de chicas saldría a divertirse.

Alrededor de las 23 horas Mariana arribó a esa zona y presuntamente fue asaltada por un individuo, con el cual forcejeó y éste le dio un balazo en la cabeza.

Ocho universitarias han sido asesinadas en los tres años recientes en la capital del estado, siete de la BUAP y una de la Upaep. La primera institución condenó el homicidio de la estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. En un comunicado, exigió a las autoridades esclarecer el crimen y aplicar todo el peso de la ley a los responsables.

Apenas hace tres semanas murió Mara Fernanda Castilla, presuntamente a manos de un conductor del servicio de taxis ejecutivo Cabify, identificado como Ricardo Alexis N, quien se encuentra en el penal de San Miguel, en espera de sentencia.

De los 88 homicidios de mujeres documentados por organizaciones no gubernamentales, observatorios ciudadanos y medios locales, sólo 36 son reconocidos como feminicidios por la Fiscalía General del Estado, a cargo de Víctor Carrancá Bourget.

El 29 de septiembre de 2016, Tania Verónica Luna fue encontrada sin vida en su su casa. Murió asfixiada y estaba encadenada a una mesa. Cursaba el quinto semestre de sociología en la BUAP. Planeaba viajar a Centroamérica para participar el 13 de octubre en la mesa Géneros, sexualidades y movimientos sociales, en el 15 congreso de la Asociación Centroamericana de Sociología, en la Universidad Centroamericana, en Managua, Nicaragua.

Su caso se suma a los de Aracely Vázquez Barranco, alumna de ingeniería civil; María José Feliciano Romero, de la Facultad de Estomatología; Nayeli Sosa Romero, estudiante de lenguas modernas; Iraís Ortega Pérez, cultura física, e Isarve Cano Vargas, derecho. Todas de la BUAP.