Estocolmo.

La temporada Nobel 2017 comienza este lunes en Estocolmo con todas las miradas puestas en el premio de Literatura tras el episodio Bob Dylan del año pasado y en el de la paz, en un contexto de tensión por las ambiciones nucleares de Corea del Norte y las amenazas belicistas de Estados Unidos.

Desde Gabriel García Márquez a Bob Dylan, del fundador de la Cruz Roja a Barack Obama, del descubridor de los rayos X a Albert Einstein, 911 hombres y mujeres de la literatura, investigadores, médicos, economistas, dirigentes políticos u organizaciones fueron reconocidos con un Nobel.

Este galardón fue creado en 1901 por el inventor de la dinamita, el sueco Alfred Nobel, para premiar en cinco disciplinas –literatura, paz, medicina o fisiología, física y química– a los que en el año que pasó dieron a la humanidad sus mayores servicios.

El Banco Central de Suecia añadió, en ocasión de su tricentenario en 1968, un premio a las ciencias económicas en homenaje a Alfred Nobel.

Desde el 2 de octubre se conocerán los galardonados de 2017. El de la paz será anunciado el 6 de octubre y el de literatura el 5 (o el 12 si los integrantes de la Academia Sueca no se ponen de acuerdo).

El único Nobel que se entrega en Oslo, el de la paz, genera sin duda expectativas y controversias. En 2016 el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, fue recompensado con esta distinción por sus esfuerzos de paz en un país desgarrado por un conflicto de más de medio siglo.

Este año 318 personajes u organizaciones fueron propuestos.

Lobo Antunes y Kadaré, favoritos

Para el Nobel de Literatura, la Academia Sueca mantiene en secreto la lista, por lo que quedan sólo las conjeturas.

Cada año vuelven los nombre de Don DeLillo (Estados Unidos) y Margaret Atwood (Canadá); Adonis (Francia/Líbano/Siria), Haruki Murakami (Japón) y Ngugi Wa Thiong’o (Kenia).

Se pueden añadir Amoz Oz y David Grossmann (Israel), Claudio Magris (Italia), Ismail Kadaré (Albania) y Michel Houellebecq (Francia).

Algo parece seguro, según los cenáculos literarios en Estocolmo: la Academia Sueca hará una elección consensual, clásica, para no decir conservadora, luego de sorprender en 2016 premiando a Bob Dylan.

Lo que sucedió el año pasado era realmente particular. Creo que este año tendremos un novelista o un ensayista (...), originario de Europa. Exactamente lo contrario de Bod Dylan, pronosticó Björn Wiman, director de las páginas culturales del periódico de referencia Dagens Nyheter.

El portugués António Lobo Antunes y el albanés Kadaré tienen amplias posibilidades, según Wiman.

Ponósticos por el de la Paz

Respecto del Nobel de la Paz, la cuestión nuclear domina en los pronósticos en medio de la escalada entre Washington y Pyongyang, luego del sexto ensayo nuclear norcoreano, pero también por la incertidumbre del acuerdo con Irán, que el presidente estadunidense Donald Trump amenaza romper.

El director del Instituto de Investigación para la Paz, de Oslo, Henrik Urdal, tiende a apoyar que se otorgue el galardón a dos actores clave de ese acuerdo, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif.

Con Corea del Norte en juego, es muy importante apoyar las iniciativas para protegerse del desarrollo y la proliferación de armas nucleares, explica.

La identidad de los candidatos no se conoce, pero los que los presentan al comité, legisladores y ministros de todos los países, ex premiados, profesores universitarios, pueden elegir revelar el nombre de su candidato.

En liza este año están los Cascos Blancos sirios, el médico congoleño Denis Mukwege, el bloguero saudí encarcelado Raef Badaui y el estadunidense Edward Snowden, quien reveló la amplitud de la vigilancia masiva de las agencias estadunidenses.

Como en tiempos de George W. Bush, Trump, quien intercambia desde hace semanas amenazas con el líder norcoreano, fue propuesto por un compatriota cuya identidad no fue revelada, pues desea que sea recompensada su ideología de paz por la fuerza.

Cada premio Nobel tiene una recompensa de 9 millones de coronas (940 mil euros) a compartir con eventuales cogalardonados. Se entrega una medalla y un diploma en una solemne ceremonia en Estocolmo y en Oslo el 10 de diciembre.