Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, informó que destinará 50 por ciento de los gastos de campaña que corresponden a ese movimiento para el 2018, equivalente a unos 103 millones de pesos, para la ayuda a los damnificados por los sismos. Los recursos se integrarán en un fideicomiso, que será administrado por intelectuales y personalidades, y se entregarán directamente a los más afectados por esos fenómenos naturales.

Entrevistado después de la realización de un consejo nacional extraordinario de Morena, en el que se acordó integrar ese fideicomiso que recibirá además aportaciones voluntarias de militantes y simpatizantes, López Obrador comentó que decidió adelantarse y comenzar con los donativos mientras el Instituto Nacional Electoral (INE) decide el mecanismo para el recorte del financiamiento a los partidos.

El líder opositor informó que también por acuerdo del consejo, Morena está en disposición de renunciar al 100 por ciento del financiamiento público, siempre que se utilice para la gente que lo necesita. Anoche, detalló, se reunieron más de 12 millones de pesos, producto de aportaciones de diputados federales y locales, de senadores, asambleístas e incluso de los 300 consejeros nacionales.

Expuso que se decidió integrar esa fideicomiso porque no está de acuerdo con que los recursos los maneje la Secretaría de Hacienda, como proponen los demás partidos, que han acabado por sumarse a la propuesta que él formuló originalmente de destinar la mitad de las prerrogativas de Morena a los afectados por los sismos.

Estamos muy conscientes de que es un granito de arena, recalcó e hizo notar que por ello el consejo aprobó también anoche que los diputados de Morena presenten una iniciativa de ley el próximo martes, en la que proponen un plan emergente para la reconstrucción de las zonas afectadas, por 300 mil millones de pesos, que se obtendrán de cancelar el proyecto del aeropuerto de la Ciudad de México –y que representaría un ahorro de 140 mil millones– y de un programa de austeridad disminuir al 50 por ciento los salarios de los altos funcionarios de los tres niveles de gobierno, eliminar las pensiones, entre otras.

López Obrador puso en duda la intención de los integrantes del Frente Amplio Ciudadano –PAN, PRD y Movimiento Ciudadano– de renunciar al 100 por ciento del financiamiento público. Son unos simuladores, dijo e hizo notar que son los partidos que han aprobado el gasolinazo y todos los presupuestos del presidente Enrique Peña Nieto.

Durante la sesión del consejo de Morena se detalló que el fideicomiso contará con un comité técnico, integrado por Elena Poniatowska, Paco Ignacio Taibo, Laura Esquivel, Pedro Miguel, entre otros y la próxima semana comenzará a entregar los apoyos económicos de forma directa a los más necesitados. Se hará, decidieron los consejeros, de forma respetuosa y sin caer en actitudes clientelares.

López Obrador señaló que se decidirá el mecanismo más idóneo para entregar los apoyos, similar a la tarjeta con la ayuda a los ancianos.

A pregunta expresa, respondió que está consciente de que lo acusarán de todo: Me dirán populista o paternalista, pero en una circunstancia como está es algo humanitario. Recalcó que Morena nunca entregaría dinero a cambio de votos. No somos el PRI-AN y la gente lo sabe.