La postura de los partidos políticos respecto a que el presupuesto total para su financiamiento se destine a la reconstrucción y apoyo a los daminificados no pega entre la población, al persistir la incredulidad en esas instancias. Ciudadanos de distintas condiciones la consideran poco sincera y electorera.

En tanto, senadores del PAN y PRD señalaron que eliminar al 100 por ciento las prerrogativas de los partidos políticos, como propone el Frente Ciudadano por México, requiere de una reforma constitucional y que haya voluntad política.

Lejos de esta discusión entre fuerzas políticas, Alfonso Camacho, sicólogo integrado en un grupo de voluntarios que participa en la remoción de escombros del edificio de la calle Escocia, en la Colonia del Valle, afirma:

Resulta evidente la distancia entre la sociedad y los ciudadanos de los políticos orgánicos. Mientras el pueblo se ha volcado en una manifestación natural de solidaridad en las calles, llevando parte de su escaso patrimonio a los lugares del desastre, la inmensa mayoría de los políticos se regodea proponiendo la entrega de recursos, ¡que ni siquiera les pertenecen! Es la desfachatez absoluta. Ni a quién creerle.

También el arquitecto Gabriel Castañeda Ramírez considera que los partidos políticos viven en otra realidad, los dineros que el gobierno destina a los partidos no son de ellos, son de la sociedad. ¿Qué van a donar? Si todos los mexicanos sabemos que ellos se financian de otras fuentes que hasta son inconfesables.

Lo que pretenden, afirma, es congraciarse con una sociedad con la que ha perdido la poca credibilidad que tenían. Obviamente su intención es ganar respaldo electoral, porque de plano está indefinido quien ganará en el 2018.

En tanto, el coordinador perredista, Luis Sánchez, reconoció que el anuncio del Frente fue sorpresivo, pero ahí está la propuesta y hay que analizarla.

El panista Salvador Vega, del grupo calderonista, dijo que la avalan, pero planteó que haya un decreto de emergencia para que puedan canalizarse de inmediato los recursos a los damnificados, toda vez que la reforma constitucional lleva tiempo.

El coordinador perredista resaltó que aunque les tomó por sorpresa deben atender la propuesta. Explicó que se requiere modificar el artículo 41 constitucional, a fin de dejar en cero el aporte de recursos públicos a los partidos.

El senador Luis Sánchez resaltó que de concretarse la medida sólo quedará el financiamiento privado para que los partidos políticos puedan operar y “aquí le veo problema serio, porque todos sabemos del peligro de que el crimen organizado se infiltre en las campañas políticas".