No las detienen comentarios como ¡No carguen, que se van a lastimar!
Domingo 24 de septiembre de 2017, p. 20
La participación de las mujeres en todos los ámbitos para ayudar a los damnificados del sismo no se ha quedado atrás. Y aunque han recibido algunos comentarios como ¡No carguen, que se van a lastimar!
o ¡Mejor ayuden a acomodar!
, la mayoría se ha impuesto.
Isabel González, estudiante de paramédico, no ha parado. En cada acción pienso que pudo ser mi familia la que está bajo los escombros
, afirmó. Equipada con casco, botas, chaleco y otras herramientas, mencionó que desde el martes en la noche quería salir a ayudar.
Es nuestro deber como paramédicos apoyar en estas jornadas; todos somos hermanos, sin importar si somos extranjeros
. El miércoles llegó a la calle de Medellín y se integró a la cadena para el acarreo de víveres, pero también atendió heridos.
Me tocó una persona que estaba tan impresionada que no paraba de vomitar. Se le brindó ayuda sicológica y medicamento intravenoso, pero no paraba
, narró la joven de 21 años.
Explicó que aunque como paramédicos reciben una preparación que incluye ejercicios físicos, algunas personas creen que las mujeres no pueden hacer ciertas cosas. Relató que mientras colaboraba en el traslado de garrafones de agua le dijeron: Si quieres quítate, ve hacia atrás
, pero ella insistió en que podía, por lo que se sorprendieron
. Incluso hubo quien la apuraba para pasar los paquetes, a lo que ella les contestó: Tranquilo, sí puedo
.
Marissa Lechuga, abogada, ha colaborado de diferentes maneras: desde formar parte de la cadena humana para pasar víveres y preparar comida, hasta estar en un punto de derrumbe donde todavía se encontraba una persona atrapada. Es algo único
, aseguró sobre su experiencia.
Mientras esperaba ser llamada para colaborar en la remoción de escombros del edificio de Álvaro Obregón 286, narró que salió a ayudar al segundo día de que sucedió el temblor de magnitud 7.1. Señaló que es impresionante lo que ha presenciado estas horas. Por un lado, mirar las calles y verlas con edificios colapsados o a punto de caer le genera tristeza profunda, pero por otro, el hecho de ver a tanta gente unida, ayudando en lo que sea, es hermoso
.
Narró que durante su participación para remover escombros de un edificio ubicado en la calle de Amsterdam, en la colonia Hipódromo Condesa, alguien le pidió que no cargara cubetas porque están demasiado pesadas
, por lo que decidió dejar que algunos compañeros la ayudaran.
Yenifer Sánchez, de 21 años, se unió el jueves pasado a una brigada ciclista. Al inicio tuvo que dar con un acopio donde la necesitaran, pero una vez que lo encontró, no ha dejado de rodar. Sentía mucha impotencia de estar en mi casa; veía las noticias y quería salir a ayudar a mi país
, sostuvo. Ha sido cansado
, pero seguirá, afirmó.
Varias mujeres han hecho incluso brigadas feministas para acompañarse y cuidarse mientras colaboran para ayudar a los damnificados.