Jueves 21 de septiembre de 2017, p. 6
Ayer se registraron compras de pánico en tiendas de autoservicio, de conveniencia, de abarrotes, misceláneas y farmacias. Desde temprana hora, los anaqueles de enlatados, agua, leche, pan y refrescos, además de medicamentos, se encontraban vacíos.
Pese a que la Secretaría de Desarrollo Económico y la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) informaron que el abasto de productos en la ciudad está garantizado, la gente salió a comprar en exceso, ante el temor de que ‘‘una fuerte réplica pegue más fuerte e impida a los camiones llegar o se caigan tiendas, como sucedió el martes en Tasqueña’’, señalaron.
Desde el anochecer del martes, las farmacias también reportaron escasez de diversos medicamentos, como analgésicos, antibióticos e insulina, vendas, jeringas, gasas, agua oxigenada, alcohol, cubrebocas y suero, lo cual se agravó ayer.
Amas de casa entrevistadas comentaron que ‘‘la gente se volcó a los súper a comprar alimentos y medicamentos, muchos de los cuales ya no hay, y menos en las tienditas, aunque no hemos observado alzas de precio en su venta’’.
La presidenta de la Canacope, Ada Irma Cruz, llamó a los comerciantes a no especular con productos de primera necesidad y pidió a los consumidores reportar cualquier alza de precio. El sector, dijo opera con normalidad.
La Central de Abasto y los 329 mercados públicos se comprometieron a mantener la provisión de alimentos a los precios normales y no aprovecharse de la situación.