Mínimo impacto en la infraestructura productiva en la región, que genera 20% del PIB
Seguirá interrumpida durante algún tiempo la actividad económica en el centro de país
Jueves 21 de septiembre de 2017, p. 27
La infraestructura productiva del país resintió un impacto mínimo por el sismo del martes en la región central del país, donde se genera una quinta parte del producto interno bruto (PIB), consideraron analistas financieros.
El sismo, que afectó principalmente la Ciudad de México y los estados de México, Morelos, Puebla e Hidalgo, generó daños que pueden retrasar el esfuerzo del gobierno federal por generar en 2018, y por primera vez en una década, un superávit en las cuentas fiscales, consideraron.
En estos días se estarán evaluando los daños personales y a la infraestrctura
provocados por el sismo del martes –que ha provocado más de 200 muertes–, consideró Rafael Camarena, analista de Santander.
En el caso de la infraestructura productiva, los impactos parecen mínimos, pero en cambio hay afectaciones significativas en los hogares e instalaciones sociales, como hospitales y escuelas en algunas zonas de la Ciudad de México, Puebla, Morelos y el estado de México, principalmente, añadió.
Al inicio de la semana, la Secretaría de Hacienda reportó que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) cuenta con 9 mil millones de pesos, que se estiman suficientes para superar la emergencia actual en los estados de Oaxaca, Chiapas –afectados por un sismo el 7 de septiembre– y Veracruz, golpeado por los huracanes Irma y Katia, dijo el analista de Santander.
Los recursos en el Fonden, añadió, serían suficientes para responder a esa emergencia sin generar presión en las finanzas públicas. A esto podrían sumarse las indemnizaciones de los mecanismos de riesgo contratados, como es el Bono Catastrófico. En este caso estos recursos serían de hasta 360 millones de dólares: 150 millones de dólares en caso de sismos, así como 100 y 110 millones para huracanes que impacten las costas de los océanos Atlántico y Pacífico, respectivamente.
Adicionalmente, el Fondo de Atención a los Desastres Naturales en la Ciudad de México (Fonaden CDMX) asciende a 9 mil 500 millones de pesos, al cierre de junio pasado. Estos recursos se destinan a atender contingencias epidemiológicas y/o en caso de desastre natural, como es el caso, apuntó.
Las cuentas públicas, que las autoridades prevén cierren este año con un superávit primario por primera vez en una década, pueden resultar afectadas a consecuencia del sismo del martes pasado en una región donde se concentra una quinta parte de la economía mexicana, anticipó Moody’s Analytics.
Aunque es demasiado pronto para que las autoridades tengan una estimación de los daños a medida que continúan los trabajos de rescate, es cierto que la actividad económica en la Ciudad de México, Puebla, Morelos e Hidalgo, y particularmente en la capital del país, seguirá interrumpida durante algún tiempo, consideró José Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
Puede afectar cuentas públicas
Mientras que el gobierno mantiene un fondo para responder a desastres naturales, las cuentas públicas pueden verse afectadas, dependiendo de la extensión del daño y el alivio financiero disponible para la reconstrucción
, añadió.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto envió el 8 de septiembre al Congreso una propuesta de paquete económico para 2018 en la que por primera vez en una década se prevé que las finanzas públicas tengan un superávit primario; es decir, que los ingresos sean mayores al gasto, sin considerar el pago de los intereses de la deuda.
La Ciudad de México y los estados de Morelos, Hidalgo y Puebla han sufrido daños por el terremoto de magnitud 7.1 grados Richter que azotó el martes el centro del país, donde se genera alrededor de 20 por ciento del producto interno bruto.
Fue el segundo terremoto en ocurrir en el país en sólo dos semanas. El primero golpeó los estados sureños de Chiapas y Oaxaca el 7 de septiembre, con magnitud de 8.2. El terremoto del martes dañó partes de los estados de Hidalgo y Puebla, además de afectar y paralizar la Ciudad de México. La zona afectada representa más de 20 millones de personas. Esta es la segunda vez que la capital del país ha sido golpeada por un terremoto en gran escala en los pasados 50 años. Coincidentemente, el primer terremoto ocurrió exactamente hace 32 años, el 19 de septiembre de 1985
, añadió.
Durante el terremoto de septiembre de 1985, la economía comenzó a contraerse en el cuarto trimestre y la recesión se extendió hasta 1986, comentó.