En México, las cosas se han complicado en materia de organismos genéticamente modificados (OGM) por errores, como no saber transmitir y comunicar lo que es esta tecnología, sostuvo Ariel Álvarez Morales, presidente de la Sociedad Internacional de Investigación en Bioseguridad (ISBR, por sus siglas en inglés), durante la presentación del documental Food Evolution.

El trabajo, realizado por Scott Hamilton, “cambia el chip con que vemos los OGM y ayuda a pensar de manera científica para la toma de decisiones”, explicó el propio realizador en conferencia de prensa previa a la exhibición del documental.

Sentía que había confusión sobre lo que se dice de estos productos. La cinta presenta datos e información existente que dice que los estos productos son inocuos; así, con la ciencia se apoya a las familias para tomar decisiones sobre los alimentos.

Sostuvo que no contó con financiamiento de empresas de la biotecnología y sólo hubo apoyo del Instituto para la Tecnología de Chicago, que tiene 18 mil científicos que trabajan el tema de la alimentación; también aseguró que no recibió ningún tipo de condicionamiento ni hay conflicto de intereses en su obra.

En tanto, Álvarez se refirió a que el año pasado se cumplieron dos décadas de los OGM, de los cuales México fue pionero en hacer pruebas. Ya se revisaron los 20 años de datos, y en términos de seguridad los productos son inocuos; no hay problemas a ningún nivel, la tecnología tiene mucho que aportar al futuro.