Científicos declaran presencia alarmante
, pese a prohibición
Martes 19 de septiembre de 2017, p. 49
A pesar de que el maíz transgénico no está permitido en México a campo abierto, más de 90 por ciento del que contienen las tortillas tiene secuencias de este grano, clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probable cancerígeno para los seres humanos
.
Un estudio encabezado por Elena Álvarez-Buylla Roces, investigadora del Instituto de Ecología y del Centro de Ciencias de la Complejidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que en el mismo caso se encuentra 82 por ciento de tostadas, harinas, cereales y botanas elaboradas con maíz.
No esperábamos estos datos tan impactantes, porque el grano transgénico no está permitido en México a campo abierto, pues está en proceso una demanda colectiva que lo impide desde 2013, cuando se aplicó una medida precautoria que prohibía su siembra mientras duraba el proceso legal
, citó la especialista.
En el estudio, publicado en la revista Agroecology and Sustainable Food Systems, Álvarez-Buylla y sus colegas Emmanuel González Ortega, Alma Piñeyro Nelson, Elsa Gómez Hernández, Eduardo Monterrubio Vázquez, Marlenne Arleo, José Dávila Velderrain y Claudio Martínez Debat, hallaron en el alimento básico de la dieta nacional una presencia alarmante
de transgenes, es decir, de genes que provienen de maíz transgénico, de plantas que han sido transformadas en laboratorios de Estados Unidos, principalmente.
En un comunicado, la UNAM informó que a raíz del estudio, los científicos tomaron muestras prácticamente de todos los alimentos elaborados preponderantemente con maíz que se encuentran en supermercados, así como en las tortillerías.
Los compararon con las tortillas aparentemente más artesanales, que son de maíz nativo y hechas por personas ligadas al campo. Estas últimas fueron positivas para transgenes, con una frecuencia mucho menor y no presentaron glifosato, que es el herbicida probablemente cancerígeno
, señala.
En este sentido, se advierte que más de 85 por ciento del maíz transgénico que se produce en Estados Unidos es tolerante a este herbicida, el cual es rociado sobre los granos transgénicos que lo toleran, penetra en las plantas y llega a ellos.
Pero no pensábamos encontrarlo en nuestras tortillas y otros alimentos hechos con maíz
, destacó la Álvarez-Buylla.